Harry Kane y Jude Bellingham en el campo durante la semifinal de la Eurocpa 2024. | Europa Press - Bernd Thissen

La selección de fútbol de Inglaterra, gracias a su triunfo en las semifinales por 1-2 ante la de Países Bajos, se ha convertido este miércoles en el rival del combinado español en la final de la Eurocopa masculina, prevista para el próximo 14 de julio (21.00 horas) en el Estadio Olímpico de Berlín (Alemania).

Antes de que se sume otro duelo a sus cara a cara, la 'Roja' y los 'Three Lions' se han enfrentado hasta el momento 27 veces, 19 de ellas en amistosos. El balance favorece a los ingleses con 13 triunfos, ha habido cuatro empates y el casillero español luce 10 victorias; en todos esos partidos, España marcó 32 goles e Inglaterra anotó 45.

La cuenta empezó hace casi un siglo, en mayo de 1929, con un 4-3 favorable al conjunto español. Pero en diciembre de 1931, los 'Pross' devolvieron la moneda ejerciendo como locales, con una abultada goleada por 7-1. Hasta el Mundial de Brasil 1950 no se vivió el tercer partido entre estas dos selecciones, primero en competición oficial.

En aquella ocasión, vencer por 1-0 a los británicos en la fase de grupos inicial, con un gol del legendario Telmo Zarra en el también legendario Estadio de Maracaná, otorgó a España el billete al grupo definitivo por el título. Finalmente, el equipo rojigualdo acabó cuarto, su mejor puesto histórico hasta el Mundial de Sudáfrica 2010.

Tras una retahíla de varios encuentros amistosos durante casi dos décadas, la siguiente batalla oficial fue un 'playoff' para la EURO de 1968 y que sonrió a Inglaterra, pues firmó sendas victorias por 1-0 en la ida como local y por 1-2 en la vuelta como visitante. A la postre, los ingleses concluyeron aquel torneo en la tercera posición.

El siguiente choque oficial con los 'Three Lions' tuvo lugar dentro del Grupo B en la Eurocopa de 1980, de nuevo con amargo desenlace para la selección de España debido a su derrota por 1-2 en la tercera jornada, que además certificó el adiós español a ese campeonato por su condición de colista y con un único punto en su haber.

Dos años más tarde, durante el Mundial que albergó España, un empate sin goles en el Estadio Santiago Bernabéu dejó eliminados al combinado anfitrión y también al inglés en la segunda fase de grupos, ya que ninguno logró el liderato y por tanto ambas se quedaron fuera de las 'semis'.

Aumentando la inquina de la afición española hacia los 'Three Lions', el punto álgido fue su eliminatoria de cuartos de final en la EURO del año 1996. En un Estadio de Wembley a rebosar, y después del 0-0 en el tiempo reglamentario y en la prórroga, el acceso a las 'semis' se decidió mediante una sufrida tanda de penaltis.

Sufrida para la España que entrenaba Javier Clemente, pues otra vez quedó apeada pronto de un gran torneo y de modo cruel; los defensas Fernando Hierro, en el primer lanzamiento, y Miguel Ángel Nadal, en el cuarto, fallaron sus disparos mientras el equipo inglés anotaba sus cuatro primeros tiros, con Gareth Southgate celebrándolo sobre el césped.

Ahora Gareth Southgate dirige los designios de los 'Pross' desde el banquillo y con él como seleccionador se vivieron las dos últimas citas oficiales hasta la fecha entre España e Inglaterra. Ocurrieron en la Liga de Naciones 2018/19, dentro del Grupo 4 en la máxima categoría de un torneo recién estrenado, y se registró una victoria por cada bando.

En la primera vuelta de ese grupo --donde también estaba la selección de Croacia--, el debut de Luis Enrique Martínez como técnico de la 'Roja' impulsó a remontar el gol de Marcus Rashford en el minuto 11. No en vano, Saul Ñíguez empató enseguida y Rodrigo Moreno puso el definitivo 1-2 en Wembley sobrepasada la media hora de juego.

Y en la segunda vuelta, un doblete de Raheem Sterling encauzó la victoria inglesa por 2-3 en el Estadio Benito Villamarín. Aunque Paco Alcácer redujo distancias en el marcador tras el descanso, el segundo gol de España --obra de Sergio Ramos-- llegó en las postrimerías del partido y no evitó que los pupilos de Southgate lograsen su buena cosecha.