La Federación Turca de Fútbol confirmó este lunes que ha pospuesto «indefinidamente» todos los partidos «de todas las ligas» del país después de la agresión sufrida por el colegiado Halil Umut Meler tras el partido entre el MKE Ankaragücü y el Çaykur Rizespor.
Al término de este encuentro de la máxima categoría del fútbol en Turquía, el presidente del Ankaragücü, Faruk Koca, saltó al campo y golpeó al colegiado internacional, que tras caer al suelo también recibió varias patadas, que le dañaron el rostro.
«Condenamos enérgicamente el ataque inhumano y despreciable contra Halil Umut Meler. Seguimos de cerca su estado de salud y le deseamos una pronta recuperación a nuestro valioso árbitro», señaló el organismo en un comunicado en su web.
La federación calificó como «vil y despreciable» la agresión que llevó a cabo el presidente del Ankaragücü. «Las declaraciones irresponsables de presidentes de clubes, directivos, entrenadores y comentaristas de televisión dirigidas a los árbitros han allanado el camino para este vil ataque», subrayó, recalcando que han iniciado «los procesos penales» contra los responsables y que el club, su presidente y sus directivos serán «castigados de la manera más severa».
Posteriormente, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, condenó los actos. «No hay absolutamente ningún lugar para la violencia en el fútbol, dentro o fuera del campo. Los acontecimientos que siguieron al partido de la Superliga turca entre MKE Ankaragücü y Çaykur Rizespor son totalmente inaceptables y no tienen cabida en nuestro deporte ni en nuestra sociedad», indicó.
«Sin árbitros no hay fútbol. Los árbitros, jugadores, aficionados y personal deben estar seguros y protegidos para disfrutar del juego, y pido a las autoridades pertinentes que garanticen que esto se implemente y respete estrictamente en todos los niveles», finalizó.
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