Los pitiusos Mateo Sanz, Carles Tur y Pilar Clapés posan juntos en Marsella.

El éxito de un deportista no se concibe sin el trabajo que hay detrás y en él tiene muchísimo que ver el equipo que tiene junto a él. Seguir diversas pautas y cuidados se antoja crucial, y en el equipo olímpico de vela están de enhorabuena al estar respaldados por tres pitiusos que están poniendo todo de su parte para que los regatistas españoles lleguen lo más lejos posible: Mateo Sanz, Carles Tur y Pilar Clapés.

Clapés es fisioterapeuta de la Real Federación Española de Vela y vive su primera participación olímpica. La ibicenca no puede ocultar su ilusión: «La verdad es que estoy disfrutando mucho de la experiencia. Desde pequeña los he seguido y es lo máximo en el mundo deportivo, así que ya puedes imaginar. Pero bueno, no es sólo estar aquí, sino toda la campaña. Trabajar con un equipo de deportistas de diez durante todo el proceso, poderlos ayudar cuando lo necesitan y verles llegar aquí es algo muy emocionante».

La ‘fisio’ destacó también el equipo multidisciplinar en el que se encuentra: «Todos son muy buenos y trabajar con Carles, que es un grandísimo profesional del que aprendemos todos los días, es increíble a nivel profesional y personal».

Mateo Sanz y Carles Tur son ya unos veteranos en los Juegos Olímpicos. El primero de ellos, natural de Formentera, participó en dos citas olímpicas (Río y Tokio) y consiguió un diploma olímpico en RS:X en la pasada edición, concretamente en julio de 2021. Poco después, en septiembre, anunció que se retiraba y se pasó a la parcela técnica, siendo entrenador del equipo olímpico español de iQFoil Femenino. Por su parte, Tur es preparador físico del equipo español de vela. En 2016 lo fue de Mateo Sanz y Erika Villaécija, y en Tokio, del equipo en general. En el actual ciclo olímpico está siendo también dietista-nutricionista y coordinador del área de salud.

El formenterense afirmó que «la experiencia está bien». «No nos podemos quejar. Es bastante mejor que en Tokio, sin covid, con libertad de movimientos y supercómodos», explicó.

Sanz comentó que su discípula, Pilar Lamadrid, tiene como objetivo «conseguir un diploma». «Eso es ser realistas. Gracias al formato en iQ Foil, las medallas siempre están al alcance. La Medal Race ahora consiste en pasar rondas. Ya veremos el último día», explicó.

Carles Tur indicó que España llega «con un muy buen cartel de resultados», por lo que se puede soñar con grandes logros. El ibicenco y sus compañeros están centrados en «ayudar al equipo en la preparación, la aclimatación al calor, la hidratación, los test, etcétera». «Estamos trabajando todo el equipo multidisciplinar superbien», añadió.

La competición de vela comienza mañana. España tiene serias opciones de firmar un gran papel. Con el acento toque pitiuso de Tur, Sanz y Clapés, seguro que el camino será más fácil.