La Peña Deportiva no ha tenido suerte este domingo ante el Lleida (0-0). Tras una primera parte en la que apenas pasó nada, la segunda fue un monólogo local. Los ibicencos gozaron de ocasiones, algunas muy claras, pero la falta de acierto condenó a un equipo que mejoró y mucho su imagen, pero que sigue viendo cómo se le va escapando la vida.
Garrido planteó un cambio de sistema pata buscar una mejor salida de balón desde atrás. Una especie de defensa con tres centrales con Melli intercalando con el pivote. No fue el único cambio que hizo, también cambió de banquillo y la Peña se sentó en el que suele ser el de los visitantes. En cuanto al partido, los primeros minutos fueron de igualdad, sin tomar demasiados riesgos ninguno de los dos equipos. El primer intento, pero sin fuerza, llegó en un cabezazo de Barroso en el minuto siete.
La Peña era la dueña del balón, pero encontraba la manera de crear peligro. Eso sí, estaba cómodo el cuadro de Raúl Garrido ante un Lleida que tenía muchos más problemas para progresar. Así, sin ocasiones, pero con dominio local se cruzó el ecuador de la primera parte.
En el 25, sí hubo una buena acción combinativa, pero el centro de Sanchís, que era mortal de necesidad, fue cortado por un defensor que envió a saque de esquina. Una acción de córner en la que no terminaría pasando nada, ya que el balón, impulsado por fuerte viento, voló muy lejos de la zona de peligro. Poco después, Barroso probaba suerte con un disparo lejano que era fácil para Iñaki.
No pasó mucho más en una primera parte que no pasará a la historia del fútbol. Partido sin ninguna ocasión de claridad y un cero a cero tan claro como justo. Si algún equipo quería sacar algo más tenía que dar un paso al frente.
Lo primero de la segunda parte fue un disparo del visitante Joaquín que se fue muy desviado. Lo siguiente fue un paradón de Iñaki a un cabezazo de Dopi, aunque esta jugada no hubiese valido por fuera de juego. Más en un minuto que en los 45 anteriores. Un minuto después la tuvo Larry tras un error defensivo, pero su disparo fue bloqueado por el defensa. Esta ocasión sí era clarísima.
En el 54, la tuvo Dopi. El pase de Manu Castillo fue perfecto y el atacante se quedó en el mano a mano con Iñaki, tenía solo a Larry, pero decidió jugársela él mismo. Era una acción de gol, pero el disparo no fue bueno y el guardameta respondió para desviar a saque de esquina. Se le escapaba la ocasión a los ibicencos para desesperación de su afición.
Estaba muy bien la Peña en esta segunda parte y llegaba al área de manera constante y con peligro. Ya empezaba a ser una cuestión de finura, tanto en el último pase como en la definición. El Lleida apenas pasaba del centro del campo e Idiakez hizo cambios para intentar cambiar la dinámica. También Garrido movió el banquillo con la entrada de Salinas y Fraile por Barroso, que estaba siendo el más activo, y Dopi.
Cuando llevaba un minuto en el campo, la tuvo Salinas tras un rechace a un disparo de Larry, pero el capitán, que lo tenía todo para marcar, estrelló el balón con el palo. Otra oportunidad clara que se le escapaba a la Peña. En el 76, era Fraile el que lo probaba, pero Iñaki se hizo con el balón sin demasiados problemas. Merecía el gol el cuadro local.
Garrido quemó sus naves con un doble cambio muy ofensivo con la entrada de Rulo y Gonpi por Estació y Liza. Iba a por todo el conjunto de Santa Eulària en estos últimos 10 minutos. Aún más cuando agotó sus cambios con la entrada de Armand por Lolo. Quedaban seis más el descuento.
En el 90, fue Fraile el que gozó de la ocasión, pero otra vez Iñaki volvió a estar providencial para evitar el tanto local. La última estuvo en un centro de Rulo que acabó en saque de esquina. Un córner al que subió hasta Picón. No le valía el empate a la Peña. El balón voló al corazón del área, la defensa despejó y el partido se acabó. Mereció más el cuadro local, pero no hubo acierto. Un punto que sabe a poco.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.