Paco Jémez, entrenador de la UD Ibiza, aseguró que «cada semana somos mejor equipo, hacemos las cosas mejor tanto en ataque como en defensa y la idea es seguir mejorando». «Hay que seguir tratando que esto dure lo máximo posible», agregó.
Después de cuatro victorias consecutivas, el técnico celeste ya piensa en la quinta: «Conseguir lo que nadie ha conseguido es signo de que estamos en el buen camino. Espero que el equipo siga así, haciendo bien las cosas, porque, cuando hacemos bien las cosas, tenemos mucha capacidad para ganar partidos. Conozco a mi equipo y, cuando juega bien y estamos en un día acertado en cuanto a decisiones, somos un equipo difícil de parar».
Con todo, no se fía del Sanluqueño, rival de este domingo: «Viene con ilusión y de ganarle al Atlético de Madrid B. Ve la posibilidad de salir de los puestos de abajo. No va a venir a regalarnos nada. Como siempre digo, espero el mejor rival que me puedo imaginar, un rival complicado porque va a intentar no dejar espacios a su espalda. Eso nos va a obligar a estar muy finos con el balón».
El preparador cordobés quiere huir de euforias: «Pasar de la alegría a la euforia es tremendamente peligroso y fácil de hacer. No me gustan las euforias porque a corto plazo es muy bonita pero a medio-largo es imposible de mantener. La ilusión es muy buena. Es lo que nos mueve y no quiero que se pierda. Euforia no quiero ninguna y confianza, menos. Lo más complicado está por llegar».
En este sentido, apuntó que «hay una combinación fantástica: sentirse invencible siendo humilde». «Si eres capaz de sentir esa sensación, es una bomba. Cuando te sientes invencible pero entiendes que cualquiera puede estar a tu altura y que tú no puedes estar por debajo de la altura de cualquiera, ahí encuentras la fórmula mágica. También tengo que entender que algún día perderemos. Ojalá tarde en llegar, pero llega un momento que las rachas se cortan: las buenas y las malas», expuso.
En cuanto a si hace un mes se imaginaba estar en la situación actual, cuando se encontraba fuera de playoff y a 11 puntos del líder, apuntó: «Que mi equipo iba a mejorar no sólo lo pensaba sino que tenía la seguridad de que iba a mejorar. Hace cuatro semanas, mirabas arriba y decías: 'Vamos a mejorar nosotros, pero estos tienen que fallar mucho'. Como esa parte no la podemos controlar, no me preocupaba. Me preocupaba primero que fuéramos mejor equipo y pudiéramos ganar partidos como estamos haciendo. El resto se ha dado rápido. Mejor, y ojalá se siga dando. Es verdad que los de arriba estas jornadas han pinchado cuando nadie pensaba que que podían fallar tanto en tan poco tiempo. Eso nos ha hecho ponernos en una situación de tanta cercanía que la gente habla mucho del miedo a perder, pero es uno peor: el miedo a ganar. Y todavía no he visto a mi equipo en esa tesitura. Llegará un momento en que tendremos que demostrar si tenemos miedo a estar arriba o no. Cuando hablo de miedo me refiero a presión. Los equipos de arriba no van a estar todas las semanas regalando una derrota o un empate».
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