Paco Jémez, durante la rueda de prensa. | Tomás Sánchez Venzalá

La UD Ibiza se mide este domingo al Antequera, líder de la categoría, y Paco Jémez, entrenador celeste, está seguro de que «es un buen momento» para medirse a él. «Llevo mucho tiempo esperando este partido porque la medida de lo que podamos dar lo vamos a dar cuando nos enfrentemos a los mejores», agregó.

El técnico está satisfecho con el trabajo de los suyos: «Ganar partidos no es una causalidad. Poco a poco, el equipo, con trabajo y mucho esfuerzo, va cogiendo las ideas y lo va haciendo mejor, y poquito a poco va estando en una mejor situación en la tabla».

Noticias relacionadas

El míster reconoció que es un partido «muy importante, porque nos pondríamos a una diferencia de puntos que hace dos semanas era impensable. Reducir a cinco [la diferencia] con todo lo que queda por delante es una motivación extra».

Eso sí, dejó claro que no es ninguna final: «Estamos en la jornada 23. Es prematuro pensar en finales. Lo que pase el domingo, para bien o para mal, no es definitivo porque quedan muchísimos partidos y en el fútbol he visto de todo. He visto equipos ganar seis partidos seguidos y equipos tremendamente poderosos que no perdían y de golpe empiezan a perder o a no ganar con tanta facilidad. No va a ser definitivo pero sí muy importante si queremos meter presión y no sólo al Antequera. Sabemos que es un camino que no va a ser de una semana para otra, pero nuestro papel es el de colocarnos lo mejor posible. Si podemos recortar de tres en tres, mucho mejor porque tenemos que meterle presión a los de arriba».

El preparador cordobés se mostró satisfecho con la incorporación de Bebé, que fue una petición particular: «Quiero agradecer al club el esfuerzo que ha hecho por traerle. No era una operación fácil ni mucho menos. Tiene que ser un jugador importante para nosotros. Yo ya lo he tenido y sé lo que puede dar. Es un tipo de jugador que no tenemos, con una gran zancada y pegada desde cualquier sitio. Desde el primer momento que le llamé le dije: '¿Qué vas a hacer?'. Me dijo: 'Me voy contigo'. A partir de ahí nos pusimos a trabajar. Él ha puesto por venir más que nadie. Sé que viene con muchas ganas. Él también tiene una responsabilidad añadida de que le he traído yo. Estoy muy contento de que hayamos cerrado la plantilla con este jugador porque entiendo que nos tiene que dar mucho».