Los jugadores de la UD Ibiza celebran con Javi López-Pinto su primer gol como celeste. | Alejandro Mellon

El mercado de invierno bajó la persiana. A las 23.59 de ayer se dio por finalizada esta segunda ventana para que los equipos se reforzasen. Ahora, ya toca ir con lo que hay hasta el final. En clave ibicenca, fue un día tranquilo en las oficinas de Can Misses. Aunque no se descartaba un movimiento de última hora, la UD Ibiza había llegado a esta última jornada con los deberes hechos y al cierre de esta edición no había sorpresas de última hora.

Eso sí, en líneas generales fue un mercado movido para los celestes. Los malos resultados de la primera vuelta obligaba a una revolución si se pretendía mantener ese objetivo del ascenso, ya que la realidad es que estaba más cercano el descenso que el salto de categoría.

En clave de club el principal seísmo llegó en las propias oficinas con la salida de Juan Giménez y la llegada de Javi Lara como nuevo director deportivo. Un cambio que sorprendió por las fechas en las que llegó. No tanto por la realidad, ya que los dos proyectos dirigidos por Giménez iban camino de fracasar y en la afición se empezaba a pedir su cabeza.

Tampoco hay que olvidar que semanas antes se produjo el cese de Pep Lluís Martí y la llegada de Paco Jémez. Un cambio en el timón que ya anunciaba que habría cambios importantes en el mercado invernal.

Refuerzos

En cuanto a la plantilla, hubo    movimientos de calado. A lo largo del mes de enero se fueron intercalando salidas y llegadas para llegar a ese pequeña revolución con la que el club pretende darle la vuelta a la situación y que en las últimas jornadas parece que empieza a dar sus frutos.

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El club anunció las salidas de Pau Ferrer, Lass Kourouma, Arturo Molina, José Naranjo y Fausto Tienza. Especialmente importante fue la de Naranjo, ya que fue el gran fichaje del mercado estival y acabó siendo también el gran fracaso. Un jugador llamado a marcar las diferencias en Primera RFEF y que se terminó yendo por la puerta de atrás y con unos números paupérrimos.

Cinco salidas que permitieron la llegada de seis nuevos jugadores, ya que había una ficha libre. Por líneas, la defensa se reforzó con el joven lateral zurdo José Albert que llega en calidad de cedido por el Castellón para cubrir el puesto del lesionado José Matos como suplente deJavi Jiménez.

Para el centro del campo se ha fichado juventud y talento con Gori Gracia, cedido por el Zaragoza, e Iván del Olmo, que llega procedente del Ourense y que es una apuesta de futuro del club.

Pero si algo necesitaba mejorar la Udé esa era la zona de ataque, con unas cifras goleadoras muy bajas. Así pues, el extremo Javi López-Pinto llegó tras rescindir con el Burgos y en sus primeras apariciones ha dejado muy buen sabor de boca. Para el gol, el fichaje es Davo, apuesta importante por un jugador que estaba despuntando en la Gimnástica Segoviana.

Todavía faltaba la guinda, un fichaje mediático marca UD Ibiza. Es habitual que el club busque estos movimientos llamativos y lo encontró en Bebé. El veterano atacante llega procedente del Racing de Ferrol, donde no tuvo suerte de cara a gol. Futbolista muy potente y con un disparo excepcional, puede ser diferencial si encuentra el ritmo y la forma.

Aunque aún falta tiempo para que todas las piezas se engrasen y para que se pongan al máximo nivel, ya que algunos llegaron sin prácticamente minutos de juego en su piernas, la realidad es que en las dos últimas jornadas ha habido una mejoría notable y la ilusión se vuelve a disparar. De hecho, el domingo en Can Misses contra el Antequera, el sorprendente líder, hay una gran prueba para evaluar esta mejoría.