Alejandro Díaz se convirtió en París en el primer deportista ibicenco en participar en unos Juegos Paralímpicos. Lo hizo en tenis de mesa, donde participó en el cuadro de dobles y en el individual. Aunque no pudo ganar ningún partido ante rivales de mejor ranking, su presencia en la cita olímpica es ya parte de la historia del deporte ibicenco.
Díaz conoció en Abril que formaría parte del equipo español, logrando un sueño que no entraba en sus planes, ya que su objetivo era estar en la cita que se celebrará en Los Ángeles en 2028. Así entró a formar parte de ese reducido grupo de deportistas ibicencos que han participado en unos Juegos. El primero en unos Paralímpicos, siguiendo los pasos de los atletas Felipe Vivancos, Mar Sánchez y Marc Tur, el arquero Dani Morillo y el windsurfista bilbaíno arraigado en la isla Asier Fernández, que lo hicieron en los Juegos Olímpicos.
En cuanto a su participación propiamente dicha, Alejandro Díaz se estrenó en el dobles junto al veterano José Manuel Ruiz. Una dupla que juntaba al debutante ibicenco con el deportista español que más veces ha estado en unos Juegos, con ocho. Se enfrentaron a los chinos Lian Hao y Zhao Shuai, una pareja muy fuerte ante la que no pudieron dar la sorpresa, cayendo por 3 a 1.
Posteriormente, en el cuadro individual se enfrentó Maksym Nikolenko, número cinco del ranking mundial. El palista ibicenco no pudo con el ucraniano, que desplegó su mejor versión para pasar a la siguiente ronda por la vía rápida.
Alejandro Díaz se despidió de París con dos derrotas, pero con una valiosa experiencia de cara a la próxima cita olímpica, donde llegará con muchísima más experiencia.
Al regresar a la isla, se mostró muy feliz por haber podido vivir unos Juegos y señaló: «He visto una gran sonrisa en mis padres, mi tía, mi hermana, mi abuela… en todos. Eso no tiene precio ninguno. Estoy orgulloso de lo que he conseguido. Todos los deportistas queremos conseguir medallas, pero hay que ser realista y estos Juegos no eran los míos».
Más allá de la cita olímpica, la temporada fue buena para el ibicenco que se coló entre los 20 mejores del mundo gracias a resultados como el bronce en el Campeonato de Europa o los podios que logró en el Open de Brasil y el Open de Egipto. Para 2025 su gran objetivo es meterse en el top-15 mundial y lograr el billete para el Campeonato del Mundo que se celebra en 2026.
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