Perder cinco partidos consecutivos no entraba en los planes del Class Bàsquet Sant Antoni, ni pasaba por la cabeza de nadie que siga el baloncesto español. Los ibicencos partían como uno de los claros favoritos al ascenso con una de las mejores plantillas de la categoría, pero la realidad ha golpeado muy duramente a un equipo que está en caída libre y que a estas alturas suma tres victorias y cinco derrotas para estar en mitad de la tabla y alejarse mucho de la primera posición. ¿Qué les está pasando? Esa es la gran pregunta que se hace el público y que no tiene una única respuesta.
Álex Llorca, uno de los capitanes, que se está recuperando de una tendinitis en el talón y que está viviendo todo esto desde fuera de la cancha, respondía ayer en una conversación telefónica con Periódico de Ibiza y Formentera: «Es una buena pregunta y no es fácil de responder. Es cierto que en algunos partidos no hemos estado al nivel de energía y concentración que requiere la competición, sobre todo en defensa. La defensa, coger esos rebotes... todas esas pequeñas cosas que hacen que luego en ataque podamos fluir más. El equipo tiene que crecer desde atrás, desde la defensa. Tener esa energía para poder sacar al rival del partido».
La derrota de este miércoles ante el Llíria en el partido aplazado fue un auténtico jarro de agua fría, porque era un encuentro que estaba prácticamente ganado y se escapó por errores graves en los dos últimos minutos. «No te voy a engañar, estamos jodidos. El vestuario estaba tocado. Veníamos de cuatro partidos sin ganar y habíamos entrenado muy bien. El equipo está unido y ayer –el miércoles para el lector– dimos un paso adelante en eso que decía antes de estar más concentrados y mejor en defensa. Luego, tenemos unos graves errores que nos condenan a la derrota», confesó.
Confianza plena
En esa misma línea, señaló: «Ahora parece que todo es negativo, pero yo tengo mucha confianza en el equipo y en el staff técnico. El club y la afición están con nosotros y le vamos a dar la vuelta a esto. Creo que estamos más juntos que nunca y con muchas ganas de darle la vuelta. No queda otra que trabajar más y entrenar más duro. Es el único camino».
El capitán, que reconoció que son un equipo hecho para ganar, insistió en que todo pasa por apretar más en defensa: «No nos tiene que preocupar el talento. En esta plantilla hay talento de sobra y puntos de sobra. Evidentemente, podemos jugar mejor en ataque. Tenemos cosas que mejorar y estamos en ello, pero, para mí, la base y lo que nos va a dar las victorias es la defensa. Las victorias vienen desde bajar el culo atrás. Bajar el culo atrás y estar concentrados. Estamos a tiempo de revertir esta situación. Queda mucha liga. Si mejoramos estas pequeñas cosas tácticas en defensa y empezamos a intimidar un poco al rival, con buena energía, creo que podemos ser un equipo del que no nos tengamos que preocupar demasiado en ataque. Tenemos muchos puntos en nuestros jugadores, pero si atrás no estamos bien, va a ser un problema».
Llorca no esquivó la pregunta de si ya es prácticamente imposible alcanzar el primer puesto y respondió: «Imposible no es nada en el deporte. El año pasado Benicarló hizo una primera vuelta increíble y casi acaba fuera de playoff. Esto da muchas vueltas, pero lo que sí está claro es que ahora mismo no debemos ni mirar la clasificación ni mirar a los rivales. Nos tenemos que mirar nosotros mismos y ver qué estamos haciendo mal. Si estamos con cinco derrotas es que algo estamos haciendo mal. A partir de ahí, corregirlo. Ser muy pesados, trabajar individualmente el doble... Eso es lo que necesitamos. Estamos en el camino de construir un equipo nuevo y nos está costando, pero yo tengo mucha confianza en mis compañeros y lo vamos a sacar. Somos ganadores de carácter y es un equipo con hambre. Esto no es como empieza. Es como acaba».
«El año pasado tuvimos algún bache en la segunda vuelta y lo acabamos superando. Este año tenemos una situación muy diferente, pues vamos a aceptarla . Hemos hecho unos primeros meses malos y vamos a intentar darle la vuelta y estar positivos estar juntos. Vamos a intentar acabar bien la primera vuelta y, luego, hacer una segunda vuelta mucho mejor para llegar al final de temporada lo mejor posible», sentenció el escolta que se muere de ganas de recuperarse y a poder ayudar a sus compañeros desde dentro de la pista.
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