Paco Jémez, con un balón, durante el partido del sábado entre la UD Ibiza y el Marbella.  | Alejandro Mellon

La llegada de Paco Jémez ha dado un cambio tan drástico al juego de la UDIbiza que sin duda no era una cosa únicamente del entrenador. Más allá de la propuesta de Martí y la del nuevo técnico, que son diferentes, el sábado se vio en Can Misses a unos jugadores con mucha más intensidad y garra que en las jornadas anteriores. Incluso el propio Jémez, en un momento de alabanza en la rueda de prensa, dijo que se había sorprendido por tanto cambio y que era mérito de los jugadores.

Sea como fuere, y motivos al margen, la realidad es que la mejoría se apreció desde el primer minuto. Los celestes ejercieron una presión elevada que les permitió sacar rendimiento, ya que al Marbella le duró bastante poco el balón. Y, una vez recuperada la posesión, también se apreció a un equipo con más intención de hacer daño. En relación a esto, el técnico se mostró bastante satisfecho con ese trabajo, que deslizó que todavía hay que trabajar para que se haga mejor.

Uno de los datos que deja el duelo contra el Marbella está en que el primer encuentro con Jémez a los mandos es también el primero en el que los ibicencos consiguen marcar más de un gol. Dos tantos que, eso sí, no evitan que la Udé siga siendo el equipo menos goleador del grupo 2 de Primera RFEF.

Este es el principal debe celeste en el tramo inicial de la temporada y en dos días de trabajo con Jémez se han elevado las prestaciones. No sólo han llegado dos goles. El equipo se acercó mucho más al área que en el resto de partidos y el propio técnico señaló que el potencial de los jugadores que tiene a sus órdenes es para hacer mucho más daño en los partidos. Incidió en que los jugadores del centro del campo deben llegar mucho más a la zona de gol.

Salida de balón

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En cuanto a las principales áreas de mejora, Jémez tiene claro que en lo que más debe trabajar en los próximos días es la salida de balón. El técnico explicó que aunque no se había hecho mal, había que mejorar muchas cosas para dotar de mecanismos al equipo y que haya más jugadores en disposición de ayudar en la salida.

También el partido evidenció que hay jugadores que no están al nivel físico que requiere la presión y la intensidad que busca el técnico cordobés en sus partidos. Escassi y Eugeni acabaron con molestias y no fueron los únicos a los que se les vio claro signos de fatiga con el paso de los minutos. No será sencillo trabajar el aspecto físico con la temporada ya iniciada, pero ahí hay otro margen de mejora importante.

Cabe destacar que en el aspecto defensivo, que ha sido más que correcto durante todo el curso, el equipo no solo no se resintió, si no que, como se mencionaba con anterioridad, se vio reforzado con la alta presión. Eso sí, también asumió más riesgos pues había un gran espacio a la espalda de la línea defensiva, que probablemente será el principal punto débil del equipo de aquí a final de temporada.

Estas son algunas de las primeras pinceladas que dejó el debut de un Jémez, que ya ha avisado que el cambio tardará semanas en producirse, pero que en tan solo un par de días ya se ha empezado a apreciar.