El partido comenzó con intercambio de golpes, donde los ataques estaban más finos que las defensas. El primero en romper la dinámica y lograr la primera ventaja de más de un gol fue el Málaga con el 6-4, camino del minuto nueve. A continuación llegó el 7-4 y después el 8-4. Se había atascado el conjunto de Tilves y llegó el tiempo muerto.
No hubo reacción. El parcial cada vez era mayor ante un HC Eivissa que prácticamente se había ido del partido y que era un desastre en ataque. Del 4-4 se pasó al 11-4. Teixeira consiguió romper la sequía de más de 8 minutos con el 11-5. La entrada del extremo a la pista y el acierto de Broto en la portería dieron un poco de vida a los ibicencos que se acercaron a tres goles (11-8).
En el tramo final de la primera parte, los pitiusos se volvieron a desangrar y el Málaga lo aprovechó para irse al descanso con una buena renta de seis goles (15-9).
La segunda parte empezó muy mal para los intereses ibicencos. Un parcial de 3-0 ponía el 18-9 en el marcador y prácticamente finiquitaba el partido aunque todavía quedaban más de 25 minutos por jugarse.
Eso sí, el HC Eivissa no se iba a rendir y con un buen arreón se volvía a acercar en el marcado hasta el 19-15, obligando a los andaluces a pedir tiempo muerto para calmar las cosas. La intensidad ibicenca había cambiado y el partido era otro.
Los ibicencos tuvieron varias oportunidades para ponerse a dos, pero no fueron capaces y eso acabó permitiendo al Málaga volver a poner cuatro de diferencia. Con esa renta se entró en los últimos 10 minutos, pero no tardó en ampliarse a cinco (22-17).
Los ibicencos ya no pudieron volver a meterse en el encuentro, que acabó terminando con el 28-22. Nuevo tropiezo ibicenco lejos de la isla, donde no termina de encontrar su mejor versión.
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