Pep Martí, durante la rueda de prensa de ayer. | Arguiñe Escandón

La SD Ibiza afronta esta tarde una misión muy importante. El equipo rojillo recibe al Nàstic de Tarragona en las Pistas de Atletismo Sánchez y Vicancos a partir de las 19.00 horas con motivo de la primera eliminatoria de la Copa del Rey. En caso de superar esta ronda, el conjunto ibicenco se llevará un premio gordo con casi total seguridad como es el de medirse a una escuadra de la Liga de Fútbol Profesional, de ahí que este encuentro no se trate de uno más.

El cuadro pitiuso llega a esta cita en plena inercia ganadora. No en vano, viene de ganar los dos últimos compromisos ligueros ante el Mallorca B (0-1) y el Europa (2-1). La Esedé tratará de mantener la racha y dar la sorpresa ante un rival de categoría superior, algo que ya hizo en anteriores ediciones coperas.
El equipo catalán milita en el grupo 1 de Primera RFEF y ocupa en estos momentos la séptima plaza con 15 puntos, a uno de la zona de playoff de ascenso. Ha ganado cuatro jornadas, ha empatado tres y ha perdido otras tantas. Raúl Casañ, entrenador de la SD Ibiza, afirmó que se trata de un rival «potente». En este sentido, considera que los suyos van «sin presión ni nada que perder» a este duelo de Copa, que se trata de «un premio y un regalo».

«Creo que para el club y para todos, esto es el premio de la temporada que hicimos el año pasado. Estamos con muchas ganas de jugar este partido. Intentaremos estar al nivel de la competición y ganar, sabiendo que, para nosotros, lo importante es la Liga. La Copa hay que afrontarla como lo que es: un partido muy chulo, bonito y que a los jugadores motiva», expuso el técnico rojillo.