Van Riel y Knibb se exhiben en Ibiza

Los primeros en lanzarse al agua fueran los chicos. La competición masculina arrancó a primera hora de la mañana y tras dos kilómetros de natación en la zona de ses Figueretes, el primero en salir del agua fue el belga Marten Van Riel, que aventajó en un segundo al alemán Bogen y en dos al australiano Amberger. En clave española el mejor era Antonio Benito, en la posición número 13, con un retraso de 22 segundos

Empezó entonces un largo segmento de ciclismo de 80 kilómetros con un circuito de tres vueltas entre Vila y Santa Eulària. Fue este tramo el que terminó definiendo la carrera y tras estos kilómetros eran cinco los hombres que jugarían la victoria. Bogen fue el primero en empezar a correr; dos segundos después iba el francés Laidlow; a cuatro el alemán Funk, que fue el más rápido en este segmento; a nueve segundos, otro alemán, Noodt; y a 12 el belga Van Riel.

Cabe señalar que Alistair Brownlee sufrió una penalización de un minuto le obligó a parar un minuto y perder muchas de sus opciones, de hecho se bajó de la bicicleta con un retraso de un minuto y 13 segundos. Más lejos, pero una buena octava posición, iba Álvaro Benito, que perdía tres minutos y siete segundos.

Así entraron los triatletas en los 18 kilómetros de carrera por las calles de Ibiza. Un segmento que dictaría sentencia y que coronaría al más fuerte. De hecho, es habitual que estas pruebas exploten los corredores por la gran carga de kilómetros que llevan en las piernas.

Pronto se hizo un dúo cabecero con Van Riel y Laidlow. Estos dos corrieron juntos durante muchos kilómetros hasta que a falta de tres, llegó el ataque del belga que se marchó en solitario para irse directo a por su segunda victoria, ya que también había ganado en San Francisco.

Van Riel se coronó en Ibiza con un tiempo de 3h11’36’’. Tras él, llegó el francés Laidlow (3h12’02’’) y el podio lo completó Noodt (3h13’30’’). El español Antonio Benito finalmente fue sexto con 3h15’58’’.

Knibb, intratable

Cuando todavía estaban corriendo los triatletas de la prueba masculina, arrancó la natación femenina. En este segmento se formó un grupo de cinco nadadoras que lograron una bonita ventaja de más de un minuto sobre el resto. Entre estas cinco estaba la española Sara Pérez Sala, que salió tercera tras la Spivey (EEUU) y Duffy (Bermudas).

Otra de estas cinco fue Taylor Knibb (EEUU) que puso un ritmo infernal en la bicicleta. Este segmento fue una auténtica escabechina en la que la estadounidense destrozó a todas. La española empezó la carrera a pie con un retraso de 7’15’’ en la séptima posición.

Por delante, Knibb empezó a correr con una ventaja de 3’15’’ sobre Lee (Gran Bretaña) y de 5’22’’ sobre Simmonds (Suiza). Aunque las miradas iban para la subcampeona olímpica, Derron (Suiza), que había sido sancionada con un minuto y venía remontando ya para amenazar las posiciones de podio. Muy lejos, a más de nueve minutos y una vuelta perdida, estaban la número uno mundial, Gentle (Australia), y la ganadora del año pasado, Haug (Alemania). Eso sí, su mayor fortaleza es la carrera a pie y la emoción estaba en saber hasta dónde podrían remontar.

Para Knibb se convirtió en un paseo militar hacia la gloria. Derron no tardó en cazar a su compatriota Simmonds y se fue a por Lee, a la que atrapó cuando faltaban poco más de 10 kilómetros. La subcampeona olímpica fue recortando segundos, pero la diferencia con Knibb era insalvable.

La americana pudo celebrar su victoria con tranquilidad. Dejó un meta de 3h30’03’’. Derron llegó con un tiempo de 3h31’46’’ y el podio lo completó Lee (3h35’17’’), que aguantó el ataque Gentle, que fue cuarta. Por su parte, Sara Pérez se hundió en la carrera, que se le hizo tremendamente larga y acabó decimocuarta.