La SD Ibiza estrenó la temporada de su regreso a Segunda RFEF con un empate sin goles contra el Lleida. El equipo ibicenco tuvo problemas para generar peligro y se tuvo que conformar con unas tablas ante un conjunto catalán que se habría llevado el triunfo a los puntos si hubiese sido un combate de boxeo.
Raúl Casañ apostó por un once continuista con respecto al plantel de la temporada pasada. Apenas había tres caras nuevas en él: Lecea, Caturla y Peñafort, quien, además, ya tenía pasado rojillo.
La primera parte no destacó por su vistosidad. El centrocampismo se impuso en un duelo en el que no hubo muchas ocasiones, pero sí muy claras.
La primera aproximación de peligro llegó a balón parado con el equipo catalán como protagonista. Naranjo remató de cabeza un córner ejecutado por Gené y Torrelavid se lució con una mano arriba para enviar la pelota de nuevo a saque de esquina.
La réplica la dio Marcos por partida doble. Primero, con un lanzamiento que rozó la escuadra desde el interior del área y, después, con una falta directa que se marchó lamiendo el travesaño. Con todo, era el Lleida el que llevaba el peso del partido y, fruto de ello, gozó de la ocasión más clara de todas. En el minuto 27, Naranjo recibió un pase entre líneas y se quedó completamente solo contra el portero, que le ganó la partida tanto a él como a Gené tras el rechace. Se hizo grande el meta ibicenco y salvó a los suyos.
A pesar de la ligera superioridad visitante, el cuadro de Raúl Casañ también estuvo cerquísima de adelantarse en el marcador en el minuto 38. En una falta botada desde la derecha, Cruz cabeceó al larguero. Fue la penúltima ocasión de una primera parte que se cerró con otro susto en el área rojilla cuando Unai García, escorado, dribló al portero y centró sin acierto con la portería vacía en caso de haber encontrado rematador.
En la segunda mitad, la Esedé salió mejor al campo, pero lo cierto es que las ocasiones fueron para los catalanes. Además, estos fueron poco a poco recuperando terreno y mostrándose superiores hasta el punto de gozar de las mejores ocasiones.
A los ocho minutos, Unai perdonó en una vaselina sobre la salida del portero desde el vértice del área. La pelota acabó en el lateral de la red. De los rojillos apenas había noticias en ataque. Sólo merece mencionarse un remate picado de Bengoechea a la salida de un córner que se marchó fuera.
En la recta final de una segunda mitad sin historia, Juanan Casanova tuvo el gol para el Lleida tras una falta botada por Gené. Ahí se esfumaron las opciones de puntuar de los catalanes ante una SD Ibiza que se tuvo que conformar con un punto en su debut como local en la temporada 2024-25 de Segunda RFEF.
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