La pareja española comenzó como un tiro. Un 5-0 de salida hacía pensar que el primer set caería del lado de los nuestros, pero nada más lejos de la realidad. Lian y Zhao despertaron de su letargo y voltearon el marcador para imponerse por 9-11.
La segunda manga también se la adjudicó el tándem de China, esta vez por 8-11, lo que complicaba mucho las cosas a los españoles. Con todo, Díaz y Ruiz no arrojaron la toalla y se llevaron el tercer set por 11-8. Esa teórica inyección de moral hizo que sus rivales se pusieron el mono de trabajo en una cuarta manga en la que no hubo color y en la que los chinos se impusieron por 2-11, cerrando así el partido en un 1-3 que eliminaba a España.
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Al término de la competición, Alejandro Díaz confesó a Periódico de Ibiza y Formentera estar «contento» y «superorgulloso». «El partido ha estado muy ajustado y estoy muy contento por cómo he jugado. Le hemos plantado cara a los chinos», dijo.
En cuanto a la experiencia vivida, señaló: «Se me ha puesto el vello de punta viviendo esto. Mis padres han estado aquí animando y había mucha gente animando. Fue de ensueño, algo que no me habría imaginado hace dos años y medio».
Ahora, el ibicenco disfrutará de un descanso antes de volver a la mesa para disputar la modalidad individual. Su participación podría llevarse a cabo el domingo o el lunes. «No lo tengo del todo claro si jugaré el día 1 o el 2», dijo al respecto.
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