Riley Callahan Hayes jugará en el Class Sant Antoni en la temporada 24-25, después de que el club ibicenco haya llegado a un acuerdo con el estadounidense. Se trata del segundo fichaje de los de Portmany, que contratan a un pívot de algo más de dos metros de estatura y de 26 años.

Nacido en Chester (Nueva York), desde el club destacan que Hayes "es un jugador de mucha calidad, con buenos fundamentos y acierto ofensivo". Llega procedente del Algeciras de la LEB Plata, con el que disputó ocho partidos de la fase regular. Con los andaluces promedió 12,8 puntos por encuentro, 5,3 rebotes y 1 asistencia. Mejores números obtuvo en la campaña 22-23, también en Plata (ahora Segunda FEB), jugando con el Morón. Con estos contabilizó 16,2 puntos por choque, con 7,5 asistencias y 2 rebotes. Obtuvo un 17,7 de valoración y fue el MVP de la categoría.

Hayes viene de una lesión larga y tratará de recuperar su mejor nivel tras cinco meses en el dique seco. Desde la dirección deportiva del CBSA se confía ciegamente en que lo consiga porque es un ala-pívot que entiende profundamente el juego.

Además de en España, Hayes pasó cuatro temporadas con los Cardinals de la American Catholic University (tercera división de la NCAA), donde desarrolló un juego eminentemente interior, temible en la pintura gracias a su mezcla de trabajo y técnica, y con capacidad para tirar de tres o cuatro metros, correr la pista, bueno en el 'pick and roll' y con capacidad defensiva.

«Riley es un cinco que hace un poco de todo. Es buen reboteador, corre el campo y tiene un muy buen tiro de dos, tres o cuatro metros. Tiene talento y entiende muy bien el juego. Es un obrero del básquet», destacó Jordi Grimau, director deportivo del CB Sant Antoni.

Se trata de un fichaje clave para los ibicencos, ya que ocupará la plaza extracomunitaria que dejó libre Vinicius da Silva.