Las cosas no empezaron bien para los ibicencos que vieron como los maños se llevaban el primero de los sets. El conjunto local salió más entonado y supo manejar la ventaja para cerrar el parcial con el 25-22 en el luminoso.
Tocaba reaccionar y se hizo. Tras un inicio de set igualado, los de Martín Bermejo pisaron el acelerador para pasar del 10-11 al 13-18. Cinco puntos de renta que encarrilaban la manga para que con el 18-25 llegasen las tablas.
La reacción ibicenca no se consumó en el tercer set del partido. Los pitiusos se volvieron a ver sorprendidos por el Zaragoza que consiguió un 25-23 con el que ya se llevaba al menos un punto.
Ya jugando sin red, la UD Ibiza Volley tiró de orgullo y sacó su mejor versión para subir el 19-25 al marcador y mandar el partido al tie-break.
En el quinto y definitivo set, las cosas se pusieron muy mal desde el primer momento. El 6-1 de salida presagiaba lo peor y así fue. La derrota celeste se confirmó y los ibicencos se dejaron en coliderato en Zaragoza.
En el quinto y definitivo set, las cosas se pusieron muy mal desde el primer momento. El 6-1 de salida presagiaba lo peor, pero llegó la reacción. Los pitiusos le dieron la vuelta con el 8-9. 9-9, 9-10, 10-10, 10-11, 10-12 y tiempo muerto local. El partido no se podía escapar y no se escapó. El 11-15 cerró el partido para que la UD Ibiza Volley salvase los muebles y regresase a la isla con dos puntos.
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