Miguel Ángel Mallén recibe la visita de sus compañeros del Portmany en el hospital de Can Misses.

Miguel Ángel Mallén, jugador del Portmany, sufrió el domingo una grave lesión de la que ya ha sido operado. Durante el partido contra el Alaior, un encontronazo con el portero derivó en una fractura lineal del peroné, luxación abierta de la tibia y rotura de los ligamentos del tobillo izquierdo, una lesión que le mantendrán un tiempo apartado de los terrenos de juego. El soriano fue trasladado desde el Campo Municipal de Sant Antoni al hospital de Can Misses para ser intervenido y hoy podría abandonar ya el hospital para continuar la recuperación en casa. Eso sí, no olvida la dureza de lo vivido.

«El momento en que esperaba la ambulancia fue muy duro», recuerda. Sobre la acción del partido que le dejó KO, comentó: «En una jugada salió el balón rebotado. El portero y yo fuimos a por el balón. Los dos llegamos forzados con la mala suerte de que él cayó sobre mi pierna izquierda con todo el peso».

Curiosamente, no fue consciente en ese momento de que se había lesionado: «Fue un golpe muy fuerte, pero la verdad es que no sentía nada de dolor. Tras caer al suelo, intenté levantarme incluso para reclamar penalti, pero, al intentarlo, vi el logo de la bota mirando hacia mí. Me tiré al suelo y le pedí al portero que llamara a la ambulancia señalándole el pie. El trato por parte de todos, del Alaior y del Portmany, fue espectacular. Los minutos esperando la ambulancia fueron bastante duros, pero les doy gracias porque con ellos lo sufrí menos».

Instante en que Mallén abandonaba el campo en ambulancia.

Foto:SD PORTMANY.

Mallén fue operado el mismo domingo y se encuentra ahora «muy bien». «Ha quedado todo soldado. Me han puesto una place en el peroné y unos tornillos para ajustar la tibia. Todo bien por lo que he visto», explicó.

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El de Arcos de Jalón, que a sus 21 años aún tiene toda una carrera por delante, se lo ha sabido tomar con filosofía. Ha recibido multitud de mensajes de apoyo y es consciente de lo que hay: «Son pequeñas pruebas que nos ponen en el camino. Vamos a conseguir salir de la situación en la que nos ha puesto. De todo se sale. Hay que ser optimista. Hay situaciones malas como esta, pero siempre hay que sacar el lado positivo y yo lo he sacado. Por suerte no ha sido en la rodilla, porque me podría haber perdido el año entero, en unos meses se puede salir de esta».

Ahora le toca ser paciente: «Me dicen que vaya poco a poco, por sensaciones y que no me ponga fechas, sino que me fije pequeños objetivos. Por ejemplo, andar un poquito, ir mejorando la movilidad... Se trata de sumar pequeños objetivos para llegar a la meta, que es volver a jugar».

Mallén, que ha firmado cuatro goles en 17 partidos esta temporada, está encantado en el Portmany. «No sabía lo que tenía hasta que me ha pasado esto», apuntó. «El trato es espectacular y he sentido el cariño pro parte de compañeros, gente del club y gente de la isla. También hay jugadores de nuestra liga que me han escrito y me han deseado una pronta recuperación»

El soriano alabó el trabajo de Víctor Román: «El míster ha hecho un bloque muy bueno, muy fuerte y sano. Vamos todos a una. Por errores nuestros en la primera vuelta no hemos podido conseguir los puntos que queríamos, pero estoy convencido de que todos van a dar su mejor versión para entrar en el playoff, que es lo que deseamos. No es que nos marcásemos ese objetivo, pero somos un equipo de playoff. Viendo el grupo que tenemos, qué menos que estar ahí».

El jugador del Portmany iniciará la recuperación en su tierra. Cuando abandone el hospital, estudiará viajar a su tierra para estar con su familia «las dos o tres primeras semanas, en las que el pie no se puede apoyar». Luego, regresará a la isla para continuar evolucionando y vivir en primera persona el avance de una temporada en la que sueña con ver a los suyos en la fase de ascenso.