Una acción del partido entre el Class Sant Antoni y el Salou. | Irene Arango

El Class Bàsquet Sant Antoni barrió de la pista al Oca Global CB Salou (77-49) en el partido disputado en el pabellón de Sa Pedrera este miércoles. Los pitiusos sumaron la undécima victoria del curso y acabaron la primera vuelta con apenas dos derrotas. Además, el tropiezo del Maderas Sorlí Benicarló en la cancha del Prat (66-63) permite a los de Portmany alcanzar la segunda posición, a sólo un triunfo del liderato. El pasaporte para la final de Copa de LEB Plata fue, como era de esperar, para el Odilo Cartagena, que destrozó al Fibwi Palma (90-60).

El bloque entrenado por David Barrio firmó una actuación coral, basada especialmente en una asfixiante defensa que secó a los catalanes en los dos últimos cuartos. El conjunto visitante sólo anotó ocho puntos en el tercer periodo y once en el segundo. Vinicius Da Silva, que se hartó a poner tapones, fue un coloso en la retaguardia, pero también un gran exponente en ataque, ya que anotó 12 puntos. Aunque el que brilló especialmente en el apartado ofensivo fue Fede Uclés, con 14 puntos. En el Salou, fue Isaac Mayo el que acabó liderando el ‘ranking' de ataque de los suyos, con 12 puntos.

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El Sant Antoni se ha convertido ahora mismo en un equipo temible. Prácticamente todas sus piezas funcionan a la perfección, como un reloj suizo, y fruto de ello es el rendimiento que está ofreciendo la plantilla que dirige Barrio. Los pitiusos acabaron el primer cuarto por delante, pero por muy poco (21-19).

Sin embargo, ya en el segundo periodo, los isleños fueron poco a poco imponiendo su ley. Con un canastón de Llorca, el más valorado del choque, los locales se marcharon de diez puntos (29-19) y el entrenador del Salou, Jesús Muñiz, decidió pedir tiempo muerto para frenar la escalada de su adversario. Mejoraron levemente las cosas para los catalanes, hasta que el Sant Antoni decidió volver a su versión arrolladora. A ello contribuyó un entonado Gonzalo Iglesias, que con dos triples consecutivos hizo despegar a los suyos. Con un contundente 43-30, el partido se fue al descanso.

En el tercer acto, la defensa isleña nubló el ataque visitante. El Sant Antoni no tuvo piedad y acabó de romper el choque. Con una canasta de dos de Tomaic, que se estrenaba con su nuevo equipo en casa tras el debut del fin de semana anterior a domicilio, se cerró el periodo (57-38). Y el último cuarto fue un paseo militar para los sanantonienses. Fue Tomaic, de nuevo, pero esta vez con un triple, quien puso el broche de oro al partido para establecer el 77-49 definitivo.