Los madrileños no tardaron en exhibir su superioridad. Primeros dos ataques acertados y 0-4 en un minuto. Y en defensa también comenzaron fuertes con un gorro de Senglin sobre Omeragic que no dejó indiferente a nadie.
Sin embargo, el conjunto local no estaba dispuesto a dejar que el partido fuese un paseo para su contrincante. Da Silva asumió galones en la pintura y evitó por partida doble que el Fuenla se escapara al anotar el 3-4 y el 7-9. El brasileño apareció a tiempo dado que la selección de tiro de los suyos no estaba siendo la mejor.
También Jordi Grimau se sumó a la causa. El capitán anotó con cuatro puntos en los últimos instantes, dos de ellos para poner en el marcador el 11-13 con el que se llegó al término de este primer cuarto.
El segundo periodo comenzó con un parcial 0-4 que obligó a Carles Flores a parar el partido. A los sanantonienses se les hacía difícil anotar y no lo hicieron hasta superados los tres primeros minutos. Los visitantes empezaron a dispararse en el electrónico y alcanzaron los dos dígitos de ventaja: 13-25, minuto 16. Haro perdonó dos tiros libres para recortar distancias y eso, ante equipos de este nivel, se paga. La respuesta llegó en forma de dos canastas visitantes en un santiamén para subir el 13-31 al luminoso (18').
El Class Sant Antoni estaba completamente atascado en el apartado ofensivo. En siete minutos y medio sólo había fabricado dos puntos. Un nuevo tiempo de Carles Flores y dos ataques fructíferos de Carreño ayudaron a reducir la diferencia a un 19-33.
A la vuelta de vestuarios, el Fuenlabrada siguió aumentando su ventaja. Dos triples consecutivos de Senglin pusieron a los suyos 20 puntos arriba (23-43, min. 23). El cuadro ibicenco no bajó los brazos. Lejos de amilanarse, se levantó del golpe y dejó la desventaja en la misma cifra que indicaba el descanso: 14 puntos (32-46).
El Class Sant Antoni sabía que no tenía nada que perder. Había visto cómo el Fuenlabrada le había perdonado la vida y se permitió la licencia de soñar. En apenas tres minutos redujo la diferencia por debajo de los dos dígitos (40-48, min 33). Se mantuvo vivo en el partido y la grada se convirtió en una auténtica olla a presión. Llegó a colocarse a siete, pero no bajó de ahí. Así las cosas, el equipo madrileño se apuntó la victoria, lógica por otra parte, ante un Class Sant Antoni que promete días de gloria.
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Está muy bien que se promocione el baloncesto en Sant Antoni. Ahora bien, es una actividad que se debe regular. En el exterior del pabellón montan música a un volumen elevado, barra de bar con alcohol (cuando en complejos deportivos municipales está prohibida su venta), hay acumulación de personas (sin ningún plan de evacuación ), casetas con venta de material e incluso proyecciones en la fachada del pabellón. Todo esto es divertido y atractivo, pero ¿con qué licencia de actividad temporal cuenta? ¿el equipo de música tiene limitador como en cualquier establecimiento o bar? Todo esto no se produce de forma esporádica, es en cada partido. Por lo tanto, Sr. Serra, club de basquet y compañía, promoción del basket sí, pero de forma regulada y sin generar inseguridad ni molestias y cumpliendo la normativa municipal como lo tendría que cumplir cualquier actividad. Si quieren montar fiestas y conciertos en el exterior de un partido de basket que se pida permiso de actividad temporal, se paguen los correspondientes impuestos, etc. Y por otro lado, otra recomendación, que lo hagan en el aparcamiento de detrás del pabellón (el del CEIP Can Coix), que está más alejado de la carretera.