El técnico de los locales, Cristian Carranza, no ocultó que están ante una tarea prácticamente imposible: «Es muy difícil. La esperanza es lo último que se pierde y la fe está ahí, pero siendo realistas es muy difícil. Es muy buen equipo, con jugadores experimentados y de mucho nivel».
En esa línea, argumentó que deben hacer un partido prácticamente perfecto y estar muy centrados: «Las opciones pasan por ser nosotros mismo, más que nunca. Ser lo que hemos demostrado durante todo el año, tener personalidad. Debemos jugar nuestro juego y no caer en la trampa ni en provocaciones como en el partido de ida». «Si no teníamos nada que perder antes, ahora tenemos mucho menos. Es el último partido del año y es para disfrutarlo. Hay que alejarse de historias que no van con nosotros, que se alejen de las provocaciones y se centren en jugar al fútbol que es lo que les gusta. Jugamos en casa y hay que dar buena imagen», añadió.
La Peña B se presentará ante su público con tres bajas muy importantes. Carranza no podrá contar con Álex y Luna, «dos pilares fundamentales», ni con Ferran que no se ha recuperado de sus problemas oculares. «Llegamos mermados y la cosa está complicada».
Uno de los aspectos polémicos del encuentro está en el horario y el sofocante calor que se espera. «El calor aprieta a todo el mundo, nosotros tenemos jugadores más jóvenes, pero la Penya Independent viene de ganar dos eliminatoria jugando a las 13.00 horas, así que tampoco les ha ido mal a esas horas. Nosotros hemos elegido ese horario porque creemos que para nosotros es la mejor hora para que venga más gente al campo», explicó Carranza.
Los visitantes
Por su parte, Mario Ormaechea, técnico de la Penya Independent, no ocultó su molestia por el horario del encuentro, al entender de que hace demasiado calor a esa hora para la práctica deportiva. «No me hago responsable de lo que pueda suceder en el partido por ese tema. Han querido jugar a esta hora, lo acatamos y ellos eligen, pero ellos son los responsables. Es ya una cuestión de salud. Hace demasiado calor incluso para el público. Esperemos que no pase nada», expuso.
Este calor puede jugar un papel importante al enfrentarse dos equipos tan distantes en la edad. Los de Sant Joan presentan un equipo muy veterano, mientras que los de Santa Eulària, como es habitual en un filial, cuenta con gente mucho más joven.
Sobre la ventaja de tres goles, Ormaechea no ocultó que es una renta más que importante, pero avisó de que en el fútbol «todo puede pasar». «Es una buena ventaja, pero es definitiva. En el fútbol, hasta que no se acaba no se sabe», insistió. Para el técnico, la clave del encuentro pasa por un gol de los suyos: «Debemos marcar allí, no podemos equivocarnos y salir a encerrarnos. Creo que si marcamos un gol, nunca se sabe, pero puede ser definitivo».
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