La Peña Deportiva se queda sin ascenso

El encuentro fue una batalla física titánica. Ambos equipos se dejaron la piel sobre la pista y apenas concedieron ocasiones de gol. El calor apretaba de lo lindo, pero las jugadoras parecían no sufrirlo. Eran conscientes de lo que había en juego y se concentraron al máximo en darlo todo sobre el parqué.

Pese a que la primera mitad careció de un juego atractivo, alguna esporádica ocasión de gol hubo. Eso sí, de las visitantes, que fueron las que más cerca estuvieron de marcar. Ichi perdonó sola ante la portera tras un error en la salida de presión. Tenía a una compañera completamente libre de marca a su lado, pero pecó de avaricia y mandó la pelota fuera.

Nanita y Grettel también rondaron el primer tanto del choque en la recta final. Sin embargo, Natalia, todo un seguro de vida, se encargó de mantener su portería a cero.

Las discípulas de Paula Ezpeleta, centradas en una defensa a media pista, apenas inquietaron la meta madrileña. Un tempranero remate de Sara Uribe y un disparo escorado de Raquel fueron prácticamente todo el bagaje ofensivo de las de la Villa del Río. Esto, unido a las buenas intervenciones de la portera De la Peña, hicieron que la primera parte terminara con el mismo marcador con el que había comenzado el encuentro.

Tras el descanso, el panorama cambió. La Peña Deportiva salió decidida a darle la vuelta a la eliminatoria. Se mostró más agresiva en ataque y pasó a llevar la batuta del juego. Rosario estuvo a punto de estrenar el electrónico tras un servicio de Uribe, pero su disparo, tras pasar por debajo de las piernas de la portera, lo despejó una defensa en boca de gol.

Naiara se sumó a la fiesta con una internada y un disparo que fue repelido a córner por una rival. Pero el Artilleros Moratalaz también tuvo la ocasión de adelantarse. De nuevo Natalia salvó los muebles, esta vez ante Ichi.

Poco después, Alba, a pase de Naiara, se topó con la guardameta Eva. Se veía venir el primer tanto de la tarde, pero lo que pocos esperaban en ese momento es que fuese a ser a favor de las madrileñas.

Cuando mejor estaba el equipo ibicenco, llegó el jarro de agua fría. Ichi deshizo el empate en el 31 y las pupilas de Paula Ezpeleta acusaron el golpe. Las visitantes aprovecharon que su rival estaba grogui para transformar tres dianas más en la recta final y hacerse así con un salto de categoría. El sueño peñista tendrá que esperar, al menos, un año más.