La Penya Indepenent, con pie y medio en Tercera

En cuanto el balón se puso a rodar, se vio que la Penya Independent quería hacer valer el factor cancha. A los dos minutos, el defensa peñista Alejandro evitó el gol de Adrián Ramos. El delantero joaní disparó a portería vacía y cuando el balón se colaba apareció el zaguero providencial para mandarlo a saque de esquina. En el córner, nuevo remate de los locales que puso el uy en las gradas.

Dos minutos más tarde, fue Reyes el que perdonó en un centro desde la derecha. Su remate de cabeza se marchó fuera por muy poco.

El primer acercamiento de peligro del filial peñista llegó al cuarto de hora con una buena acción colectiva en la que Sánchez no logró encontrar espacio para el disparo y tampoco un compañero en su pase atrás. Acto seguido, Tomillero encaraba a Sisamón, pero el portero le ganaba la partida para mantener el 0-0 en el marcador.

Con el paso de los minutos el encuentro se igualó en el juego, pero las ocasiones seguían siendo naranjas. Planells tuvo el primero en el ecuador de la primera parte en un balón parado.

El partido cambió a la media hora de juego con la expulsión de Adrián Luna. El atacante peñista dijo algo y el árbitro no dudó en sacarle la segunda amarilla.

Con un jugador más, se le escapó a Adrián Ramos el gol en el 35. Tras un rechace de Sisamón, reventó el balón, pero se le fue alto para desesperación de la grada.

Las malas noticias se le multiplicaban a la Peña B. En el 37, Ferran se tenía que retirar lesionado. La peor de todas llegó en el 43. La Penya Independent movió bien el balón, y el centro desde la izquierda fue aprovechado por Bilal para marca en el segundo palo. Golazo y locura en las gradas de Sant Miquel.

La jugada absurda del partido llegó en el descuento de la primera parte. Adrián Ramos llegó antes que Sisamón, lo superó con su disparo. El balón iba mansamente al fondo de la red y llegó Tomillero, que estaba en fuera de juego, para empujarla. El línea no lo dudó y anuló el gol. La acción hizo que Ramos se encarase con su compañero para recriminarle la acción.

Segundo acto

La Penya Independent salió con intensidad tras el paso por vestuarios para intentar matar la final. El escenario era ideal. Jugaban en casa y estaban con uno más sobre el terreno de juego. Los primeros acercamientos fueron suyos. Aunque los de Santa Eulària pronto demostraron que no iban a rendirse fácilmente y que tenían un arma en el juego vertical.

Un par de avisos visitantes igualaron el encuentro. Estaba creciendo el equipo de Cristian Carranza. Y cuando mejor estaba el filial, llegó el segundo de los de Sant Joan. Reales recibió el balón le metió velocidad, lanzó la pared para colarse en el área y quedarse solo contra Sisamón al que superó con un toque sutil. 2-0, minuto 69.

El tercero llegó en el 79 y fue obra de Adrián Ramos. El delantero recibió se giró y vio adelantado a Sisamon. El cuero cogió vuelo y besó las redes para dejar poner el ascenso a un pasito.

Con el 3-0 en el marcador. La Peña B se lanzó en busca de un gol que les metiese en la eliminatoria y dejase vida para el partido de vuelta. Empezaron a colgar balones ante un defensa joaní que se defendía como podía.

Cuando parecía que no había tiempo para más, con el filial completamente volcado, llegó el penalti. En una falta lateral, el árbitro señaló un agarrón. Leo tomó la responsabilidad de meter a su equipo en la final. Lanzó a su derecha, pero Hortal reaccionó a la perfección para atajar el penalti y dejar el 3-0 en el marcador. Había tensión y el visitante Álex se fue antes de tiempo al ser expulsado por protestar. No hubo tiempo para más. La Penya Independent deja encargado medio ascenso.