Paco Jémez sorprendió con la alineación y el planteamiento. Dispuso una defensa de tres con una línea de cinco en la que figuraba Rubén como pivote entre Javi Lara y Claverías, que hizo su debut con la elásica celeste. Herrera y Villar ocuparon las bandas y el ataque lo formó la dupla Guerrero-Ekain.
Con todo, los oviedistas no vieron alterados sus planes. De hecho, salieron volcados en busca del gol y a punto estuvieron de estrenar el marcador a los tres minutos, pero el disparo de Borja Bastón se topó con el portero Álex Domínguez, otra de las novedades en el once.
Los locales dominaban el juego e insistieron sobre la portería celeste. Obeng, Borja Sánchez y el propio Bastón trataron de desnivelar la balanza sin éxito.
El conjunto ibicenco replicó por partida doble. Rubén probó suerte con un remate en el interior del área que atajó el portero y Claverías lanzó un chut desde fuera del área que se marchó por encima del larguero al borde del primer cuarto de hora. Sin embargo, estas dos acciones no fueron más que un espejismo. De hecho, los de Cuco Ziganda no tardaron mucho en ver recompensado su mejor juego.
En el minuto 17, un balón en profundidad lo aprovechó Borja Sánchez para, tras zafarse de Morillas, realizar una vaselina espectacular desde el borde del área y romper el cerocerismo.
La Udé estaba irreconocible. Era incapaz de hilvanar jugadas de peligro y no incomodaba a un Oviedo que a punto estuvo de ampliar su renta pasada la media hora de juego. Un error garrafal de Álex Domínguez, que le dio el balón a Borja Bastón en su intento por pasárselo a un compañero, no supuso el 2-0 porque el control del oviedista a la media vuelta no fue lo suficientemente bueno como para poder disparar a puerta vacía.
El encuentro apenas tuvo jugadas reseñables en el último tercio de esta primera mitad, pero la UD Ibiza tuvo una buena ocasión para empatar la contienda. Javi Lara metió el balón en el área y Miki Villar se lo dejó de cabeza a Rubén, que remató con la derecha y se encontró con la estirada del portero. El esférico no entró, como tampoco lo hizo en el 44 en un cabezazo de Borja Sánchez que se marchó directamente a las manos de Álex. Así pues, se llegó al descanso con ventaja mínima para el Oviedo.
La segunda parte
El decorado cambió por completo tras el asueto. El equipo de Paco Jémez dio un paso al frente y empató a las primeras de cambio. En el 51, la presión ejercida por Claverías sobre Brugman dio su fruto. El debutante le robó la cartera en la salida de balón y disparó de primeras para batir al portero. Se hizo el silencio en el Tartiere.
Poco duró la alegría en las filas unionistas. Pese a que se notaba la mejoría y Guerrero había buscado el segundo con un chut desde el vértice del área, lo cierto es que a los seis minutos volvía a mandar el cuadro local en el electrónico. Un centro de Mossa desde la izquierda lo controló con el pecho Borja Bastón cerca del área pequeña y superó al meta por bajo en su salida a la desesperada.
Paco Jémez introdujo un triple cambio acto seguido. Ekain, Herrera y Claverías dejaron su sitio a Davo, Nono y Raúl Sánchez.
Viti tuvo el tercero –prácticamente la sentencia– en el minuto 63. Lanzó un disparo a bote pronto que rechazó Álex. Gran parada. Del 3-1 se pasó al 2-2. En una segunda jugada, Raúl Sánchez tocó en corto la pelota a Davo para que, al borde del área, lanzara un disparo colocado a la escuadra ante el que nada pudo hacer el cancerbero. Golazo. Minuto 69 y tablas en el marcador.
La Udé mejoró su imagen notablemente y comenzó a dominar al Oviedo. Davo tuvo cuatro ocasiones para dar la victoria a los suyos. En la primera, se topó con Femenías; en la segunda, Sangalli impidió que rematara en el área pequeña; en la tercera, lanzó fuera un pase lateral de Miki Villar, y en la cuarta, el guardameta le ganó la partida en el mano a mano.
Cuando todo hacía indicar que el encuentro acabaría en tablas, una acción desafortunada decantó la balanza a favor de los de Cuco Ziganda. El balón, tras botar en el césped, golpeó en la mano de Goldar y el árbitro sancionó la pena máxima a instancias del VAR. Borja Bastón no falló desde los 11 metros y ajustició a una UD Ibiza que, eso sí, dejó una grata imagen.
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