Imad Amaskout Mangas, que milita en el equipo cadete de la UD Ibiza, recibió recientemente el interés de un club de Primera División, el Elche, para «participar en los entrenamientos con un equipo oficial del Elche CF», como indica la carta remitida por la entidad franjiverde al club celeste, con el fin de valorar la posibilidad de incorporarlo a su cantera el próximo curso. Sin embargo, la Udé no ha dado su autorización, ya que entiende que no procede, y el joven ha visto pasar el tren, lo que ha indignado a su padre, Mustapha.
«Era una gran oportunidad para él, ya que su pasión es el fútbol», lamenta su progenitor. Musta considera que «un sueño se ha visto roto por los dirigentes del club en el que participa, la UD Ibiza».
El adulto apuntó que su hijo está «triste» por la negativa celeste, ya que era una gran oportunidad para que su hijo pudiera disfrutar de «trato profesional», estuviera «interno en una residencia», pudiera «competir contra los mejores de su edad» en División de Honor y siguiera «trabajando por un sueño».
«Eran solo 15 días, en los que habría tenido la gran oportunidad de aprender de los mejores profesionales y, por qué no, la posibilidad de que el año que viene pudiera formar parte del club con todo lo que conlleva», continuó Mustapha, dolido también porque allí tendría toda la formación de manera gratuita, instalándose en una residencia, mientras que «aquí mi hijo lo ha pagado todo: ficha, cuota, ropa...». «Y encima no le dejan ir esos 15 días», agregó.
«Quién sabe si están fastidiando de por vida la carrera de mi hijo. Puede que no vuelva a tener una oportunidad igual. Me parece una gran injusticia. Es un niño de tan sólo 14 años. No merece que le hagan esto. A todo esto, aquí encima están sin jugar. Llevan meses parados», expuso el padre de Imad, que quiso sacar su caso a la luz porque «no me gustaría que le pasara lo mismo a ningún niño más de la isla».
La carta
En la misiva del Elche, firmada por su director de fútbol Jorge Raffo, se solicitó «autorización para asistir» a una «citación» que constaba de un plan de entrenamiento entre el pasado día 5 y el martes de la próxima semana. Durante ese plazo, se iba a evaluar al futbolista «para poder determinar el interés de la incorporación con los correspondientes plazos y trámites».
Según ha podido saber este periódico, la UD Ibiza tiene sus motivos para tomar esta decisión. No considera lícito que otro club quiera hacer un test a un jugador en plena temporada, ya que para eso existen pruebas de captación en el intervalo de tiempo comprendido entre una campaña y otra. Se considera que la solicitud está fuera de lugar y que tampoco se vería con buenos ojos, obviamente, que la propia Udé remitiera cartas a otros clubes en plena temporada para realizarles una prueba.
1 comentario
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Una vergüenza, con todas las letras, luego vais tocando a todos los niños de la isla, sin miramientos...que poca vergüenza