Los pupilos de Eugenio Tilves tutearon durante el primer periodo al conjunto cántabro. De hecho, comenzaron mandando en el marcador y no fueron a remolque hasta el minuto 13, cuando Alonso puso a los locales por delante por primera vez (8-7).
El Torrelavega llegó a escaparse de cuatro tantos (13-9, min. 25) y parecía que hasta ahí había durado la oposición pitiusa, pero nada más lejos de la realidad. Primero, la Udé redujo a tres la distancia justo antes del descanso con una diana de Marc Torres casi sobre la bocina. Después, los ibicencos aguantaron el tipo, aplicándose bien en defensa, para continuar con su particular remontada hasta nivelar la contienda con dos goles seguidos de Iriarte (20-20).
El Torrelavega le vio las orejas al lobo y su técnico paró el partido con 22-22. Le salió perfecta la jugada, pues los locales reaccionaron, con dos recuperaciones de Casanova, y metieron tierra de por medio (26-23, min. 50). Eso obligó a Tilves a pedir tiempo muerto.
Pese a alguna decisión arbitral polémica, como una falta a Ángel con 30-27 que dio pie al 31-27 al contraataque, el HC Eivissa no arrojó la toalla, pero no pudo esquivar un engañoso resultado final pese a su gran actuación.
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