Muchos esperaban un conjunto gallego muy superior, pero nada más lejos de la realidad. El encuentro estuvo igualado. Es más, los ibicencos fueron quienes llevaron la manija del partido y los que mandaron durante más tiempo en el marcador. Iriarte se encargó de marcar el primer gol de la historia del conjunto vilero en la segunda categoría nacional a los dos minutos y 41 segundos. Fue el primer tanto que cantó la afición pitiusa esta temporada.
Los pupilos de Eugenio Tilves, con un Gamallo enorme bajo palos, se hicieron fuertes con su defensa 6-0 y se mostraron certeros en ataque. De hecho, no fue hasta el minuto 25 cuando fueron por primera vez a remolque en el tanteador (10-11), tras encajar un parcial 0-3 en menos de tres minutos. Los visitantes supieron aguantar su renta de un gol hasta el descanso, al que se llegó con 11-12 en el electrónico.
Tras el asueto, la ventaja del Acanor incrementó hasta los dos goles (11-13, min. 31), pero la remontada no tardó en llegar. Basualdo, muy acertado en este inicio del segundo tiempo, puso el 16-15 en el minuto 39. La UD Ibiza-HC Eivissa no volvió a ir por debajo en el marcador nunca más. De hecho, alcanzó una ventaja máxima de cuatro tantos a falta de ocho minutos (22-18, min. 52).
Giro radical
Con esa renta encaró el cuadro celeste los últimos cinco minutos después de que Marc Torres hiciera el 24-20. Entonces sucedió lo inimaginable. Los locales se desenchufaron del partido y vieron cómo su rival le comía la tostada. Precipitaciones en ataque y un par de penaltis cometidos acabaron nivelando la balanza (24-24) a falta de un minuto y medio. Eugenio Tilves solicitó tiempo muerto, pero el ataque celeste no fructificó. Basualdo, en el extremo, no acertó a batir al portero y el cuadro gallego atacaba para ponerse por delante en el tanteador.
Su técnico paró el partido para dar instrucciones sobre la jugada a fabricar. Retiró al portero y atacó con siete jugadores. Entonces emergió la figura de Gamallo para detener el lanzamiento rival con 30 segundos por delante. El último ataque era para la UD Ibiza-HC Eivissa; además, en superioridad numérica, dado que el portero, en su afán por no dejar la meta desguarnecida, saltó a la pista antes de tiempo mientras su compañero aún no había abandonado la cancha, lo que le costó la exclusión.
Iriarte asumió galones para jugarse el último lanzamiento. Desafortunadamente para los suyos, tiró fuera. De esta forma, el partido acabó con el 24-24 en el tanteador y al cuadro ibicenco se le quedó una sensación agridulce. Seguramente habría firmado un empate en su debut antes de comenzar el partido, pero la manera en que se produjo no dejó un buen sabor de boca. Los celestes saben que dejaron escapar una buena oportunidad de lograr su primera victoria, pero aún queda mucha liga por delante. Ya llegará.
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