—Se perdió el primer partido por sanción. ¿Cómo vio los toros desde la barrera?
—Con muchos nervios. Al final, soy una persona que no puede estar quieta en el banquillo ni en la grada. Estuve animando al equipo desde el minuto cero, aportando un granito de arena desde fuera, que también es importante.
—Raúl Casañ igual hace alguna rotación. ¿Se ve titular?
—Bueno, no lo sé. Al final, es decisión del míster. Ahora mismo no es momento de pensar en uno ni es momento de egoísmos. Es momento de disfrutar y aportar todos el máximo. Si el míster decide que esté en el once inicial, pues a dar el cien por cien como he hecho durante la temporada. Y si no es así, pues estará aportando mi granito de arena y ayudando cuando se me necesite.
—Dijo que la Peña no iba de vacaciones y ha quedado demostrado. ¿Las maletas siguen sin hacer?
—Ya lo dije cuando partimos de Ibiza. Vinimos aquí a cumplir un objetivo, un sueño que es el de ascender a Segunda A. No vinimos de vacaciones y para eso nos hemos preparado. Igual que el Marbella, teníamos nuestras posibilidades. Ahora, lo mismo sucede contra el Castellón. A un solo partido pueden pasar muchísimas cosas y vamos a jugar igual. Tenemos los pies en el suelo, porque no hemos hecho nada. Hemos dado un paso muy bonito, pero queremos seguir soñando. Para eso, no hay otra manera que trabajo, trabajo y trabajo, y muchísima humildad. Nos vemos con opciones y el objetivo sigue siendo el mismo: pasar de ronda y cumplir ese sueño de Segunda A.
—Castellón, campeón del grupo III. ¿Cómo lo ve?
—Es un equipo muy fuerte. Juega con un 4-4-2, con dos puntas de referencia. A mi parecer, el grupo III es el más competitivo de todos y ser campeón ahí es muy difícil. Lleva tiempo persiguiendo el ascenso y va a ser un conjunto duro igual que lo fue el Marbella, pero tenemos muchas opciones de pasar de ronda. Esa es la idea. Hay que tener respeto al rival, pero lo importante somos nosotros. Si jugamos como tenemos que jugar, con las ideas claras y con el trabajo de toda la temporada, tendremos nuestras opciones.
—¿Piensa que será un rival más complicado que el Marbella? Porque el Marbella solamente había perdido un partido y el Castellón, seis.
—A estas alturas, todos los equipos son complicados. Hay mucha similitud en ambos equipos. Es verdad que el Marbella sólo había perdido un partido, llevaba una trayectoria muy buena y encajaba pocos goles. Fuimos capaces de endosarle dos. El Castellón, al ser un primer clasificado, a lo mejor tiene eso de favorito. Los dos equipos son muy complicados, con buenos jugadores. No sabría decirte si uno es mejor que otro. Nosotros, con humildad, intentaremos hacerle mucho daño.
—Tras cargarse a los marbellíes, ¿cree que la Peña ya ha dejado de ser una sorpresa?
—No sé si nos verían como un equipo sorpresa. Puede que sí por llegar a un playoff siendo un recién ascendido, pero hemos demostrado que podemos estar ahí. Nos merecemos estar ahí. Estoy seguro de que nos tratarán con mucho respeto. Nos lo hemos ganado a base de trabajo y somos el equipo revelación. Nadie esperaba que llegáramos hasta aquí. Podemos dar la campanada. Estoy seguro de ello. Veo al equipo con muchas posibilidades, pero con los pies en el suelo. Sin trabajo no hay recompensa. Hay un trabajo muy grande detrás para haber logrado lo que hemos logrado.
—Continuando con el tema sorpresas. ¿La eliminación de la UD Ibiza, equipo en el que usted jugó anteriormente, le sorprendió?
—Muchísimo. Lo comenté con los compañeros. Yo veía al Ibiza muy fuerte en la segunda vuelta. Era un serio aspirante a ganar la liga si se hubiera terminado de manera normal. Me sorprendió por la dinámica que llevaba la UD Ibiza. Es una pena muy grande, porque me habría gustado, como club de mi isla, que hubiera ascendido, pero estoy seguro de que el proyecto de Amadeo Salvo volverá con más fuerza el año que viene para volver a intentarlo.
—¿Sienten presión o esta es para su rival?
—Siempre hay presión. No deja de ser un partido de playoff tras el que te puedes meter en la final por un ascenso a Segunda A, pero creo que más presión deben tener ellos. Nosotros no tenemos la presión de tener que subir sí o sí. Queremos ascender y estamos disfrutando al máximo cada momento, cada entrenamiento, cada charla… Eso, a lo mejor, te quita un poco de presión. Tenemos ese sueño de subir, pero no es una obligación. A lo mejor el Castellón, por el proyecto que tiene, sí puede tener esa presión, porque, además, lo lleva intentando varios años. Vamos a salir a darlo todo como cada partido. Nuestro objetivo ahora mismo es ascender, pero presión tenemos la del partido, nada más.
—¿El Castellón es el favorito?
—No creo que haya favorito. Seguramente, todo el mundo le dé favorito, pero confío en mi equipo, en que podemos pasar y hacerle daño. Yo no voy a dar a ninguno por favorito porque ya se ha visto que a partido único pasa cualquier cosa. Yo voy a muerte con mi equipo y estoy seguro de que daremos mucha caña y haremos mucho daño. Pueden pasar muchas cosas en un minuto y decantar la balanza para uno u otro lado.
—¿Ve a la Peña en Segunda?
—Yo sueño con la Peña en Segunda. Lo sueño y mi equipo lo sueña. ¿Por qué no? Ha sido una temporada en la que hemos demostrado que podemos conseguirlo. Si hemos llegado hasta aquí es porque confiamos en que podemos conseguirlo. Sería algo increíble no sólo para nosotros, sino para la isla. Yo, como ibicenco, imagina cómo podría vivir eso. Es un sueño poder estar a dos pasos de algo histórico.
—¿Tiene la sensación de que podría ser ahora o nunca?
—Dado el historial del club, parece que es ahora o nunca, pero nuca se sabe. Hay que vivir el momento y darlo todo ahora. Nadie sabe que va a pasar mañana. Jugar un playoff a Segunda es muy complicado. Hay clubes con presupuestos muy altos que lo intentan año tras año y, a veces, ni se meten en el playoff. Hay que vivir el momento, dejarse el alma el jueves e ir día a día. No hay más. Que nadie tenga dudas de que nos dejaremos la piel por pasar de ronda y llegar a la final.
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