Indignación en el San Pablo por la sanción a dos de sus jugadores

«Estamos indignados», confesó el míster de los de Can Escandell, que considera que «no tiene ninguna lógica que lo califiquen de agresión cuando no lo llegó a tocar». «Sí que reconocemos el intento, pero pasa de sanción leve, que es de uno a tres partidos, a sanción grave, de cuatro a doce», agregó.

El míster considera que hay precedentes de la temporada pasada de acciones mucho más graves que se solucionaron con sanciones a las que tilda de «ridículas», como por ejemplo las que se produjeron tras la gran polémica surgida durante el Gasifred-Muro. Ese encuentro llegó a paralizarse y en él hubo amenazas e insultos graves a los árbitros y hasta vídeos en las redes del club con quejas públicas hacia el arbitraje. Basta con revisar su acta.

El técnico piensa que «el tema de Lucho es similar». «En un intento de cortar una contra, impacta con el antebrazo en el rostro de un rival. Aunque no esté el balón en disputa, es un lance del juego sin intención de agredir. Sí que es juego violento y reconocemos la expulsión, pero cualquier persona q haya jugado a fútbol o fútbol sala sabe q no es una agresión», explicó.