Rafael Ramos Jiménez, más conocido como Pipo en el mundo del fútbol, era el gran deseo de la directiva. Mantener en la plantilla a uno de los jugadores más destacados de la pasada campaña. No fue fácil, el atacante contó con muchas novias este verano y llegó a firmar con el filial de la UD Las Palmas. El acuerdo se malogró a los tres días por problemas personales. Fue entonces cuando la puerta de la Peña se volvió a abrir y el jugador terminó optando por seguir en Santa Eulària.
Pipo llegó el año pasado a la Peña Deportiva con el cartel de delantero. El atacante aterrizó en la isla procedente del filial de UCAM Murcia, incluso llegó a debutar en Segunda División con el primer equipo. Pronto mostró su calidad, pero en la banda. Se destapó como un jugador habilidoso con un buen uno contra uno y magia para marcar las diferencias en la categoría. El público de Santa Eulària pronto lo señaló como uno de sus favoritos y sus regates hacen la delicia de los más jóvenes. A lo largo del curso pasado participó en 39 encuentros ligueros y sumo siete dianas.
Ahora, pese a su juventud, está llamado a liderar el ataque de la Peña. Tendrá a muchos de los compañeros del curso pasado y nuevos peloteros de calidad como Pepe Bernal con el que se espera que forme una buen sociedad.
Esperando por Cruz
Por quien suspira la Peña es por Cristian Cruz. El técnico Raúl Casañ reconoció ayer que agotarán todas las opciones para que el jugador ibicenco vuelva a la Villa del Río: «Estamos esperando a ver qué pasa. Nosotros lo queremos aquí porque es de la isla y porque esta temporada ofreció un nivel muy bueno», aseguró el técnico valenciano.
Para el lateral izquierdo de momento está únicamente Crespo. Casañ confesó ayer que cuenta con este jugador para defender la zona izquierda: «El año pasado empezó de mediocentro, pero luego jugó en la izquierda de manera brillante. Crespo se puede adaptar a cualquier posición porque tiene unas grandes condiciones para el fútbol».
El preparador peñista se mostró «contento» porque se han «cerrado jugadores importantes». Valoró como una suerte poder volver a contar con Pipo: «Tenía otras opciones con las que nosotros no podíamos competir, pero finalmente hemos tenido la fortuna de que ha decidido seguir».
En esa línea, Casañ está muy satisfecho ya que considera que la plantilla está prácticamente cerrada. «Sólo faltan dos o tres jugadores», reveló. Además, confirmó que tiene intención de ir a por un defensa más después de que el jueves se confirmaran las contrataciones de Abel y Mena. La otra posición que parece necesaria reforzar es la delantera. De momento en la plantilla ibicenca sólo hay dos delanteros específicos que son Higor Rocha y Nacho.
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