El mejor punto de partida

El recorrido total de esta etapa reina será de 100 kilómetros, con un desnivel acumulado de 1.800 metros. El recorrido comenzará por una carretera totalmente llana en dirección al Camino Viejo de Sant Mateu. Posteriormente, los ciclistas se dirigirán a uno de los pueblos de interior con más encanto, Santa Gertrudis de Fruitera antes de afrontar una zona de toboganes y llegar al pueblo de Sant Llorenç de Balàfia, donde estará situado el primero de los avituallamientos.

La marcha se reanudará en dirección a Sant Carles de Peralta, un pequeño y acogedor pueblecito situado en el Noroeste de Ibiza, desde allí y a través de una sinuosa carretera secundaria nos dirigiremos hacia el primer tramo cronometrado, la mítica subida a la Cala de Sant Vicent, y tras un rápido descenso llegaremos al segundo avituallamiento, situado en uno de los pueblo más coquetos de Ibiza, Sant Joan de Labritja.

Tras haber repuesto fuerzas, la carretera les conducirá hacia el Puerto de Sant Miquel, con un continuo sube y baja con pronunciadas pendientes hasta alcanzar el pueblo de Sant Miquel de Balansat, situado en la costa norte. Por una carretera de interior rodeada de viñedos, los corredores se dirigirán hacia el pequeño pueblo de Sant Mateu d'Albarca.

Acto seguido, los participantes se dirigirán al segundo de los tramos cronometrados, la subida al alto de ses Marrades. Después de coronar llegarán al tercer avituallamiento en el pueblo de Santa Agnès de Corona. Tras unas duras rampas y un vertiginoso descenso llegarán a la tan anhelada meta, situada en Sant Antoni de Portmany.