Varios jugadores de la Unión Deportiva Ibiza, durante un entrenamiento del equipo.

Si parecía que se habían complicado las opciones de ascenso a Segunda División B de la Unión Deportiva Ibiza después de que la junta directiva de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) se negara a aceptar la renuncia del Lorca por llegar fuera de plazo, ahora resulta que el efecto podría ser el contrario. Y es que el Yeclano, que partía como principal candidato a hacerse con la vacante según explican diversos medios de comunicación, ha dejado claro que no piensa pagar la deuda del club lorquino para dar el salto de categoría.

Si el Lorca no acepta la ayuda de LaLiga al descenso y no salda la deuda con la Federación, cifrada en 300.000 o 400.000 euros según diversas fuentes, se produciría el descenso administrativo y tendría que tirarse del artículo 194 del Reglamento General de la RFEF para cubrir su plaza. Ésta deja claro que el aspirante debe cubrir la deuda e indica un orden de preferencia para la adjudicación de la vacante.

El primero en aspirar a la plaza sería, atendiendo al derecho deportivo, «el equipo de Tercera de la misma federación de ámbito autonómico a la que pertenezca el equipo descendido». Luego, un equipo descendido de Segunda B de la misma federación, caso que no se ha producido. En el tercer escalón, el del «resto de equipos de Tercera», entraría en escena la UD Ibiza.

El Yeclano, que pertenecería al primer grupo de aspirantes al ascenso, dejó claro por medio de su presidente que no pagará un euro por la plaza, según informa el portal Yeclasport. «Nosotros hemos sido siempre un club pagador. No tenemos deudas, pero no tenemos 400.000 euros para competir. Aquí no hay ni inversores chinos ni dinero caído del cielo, ni lo queremos», afirma el presidente, Pedro Romero, en dicha página web.