HC EIVISSA: 23

ELCHE: 21

Menuda defensa tiene el HC Eivissa. Ayer, volvió a brillar para demostrar que si los pupilos de Eugenio Tilves están en puestos de ascenso es porque mueren por cada balón. Sobre todo en la segunda parte, los naranjas dieron una exhibición con una defensa tremendamente dura que desactivó al Elche, que intentó correr siempre que pudo.

Empezaron bien los ibicencos. Al minuto 5 ya ganaban por 2-0. La realidad no fue tan bonita. Los alicantinos se enchufaron al partido y comenzaron a hacer mucho daño con transiciones rápidas. Los locales no podían imponer su juego y sufrían. El choque se convirtió en un intercambio de golpes, con muchos fallos en los dos equipos, pero con el Elche mandando en el marcador, aunque la distancia no era preocupante.

El público apretó mucho durante todo el encuentro y ayudó a que los naranjas se metieran en el partido. En los últimos minutos de la primera parte, los de Tilves elevaron las prestaciones defensivas para irse al descanso un gol abajo (9-10).

El segundo tiempo empezó con un golazo de los visitantes, una vaselina desde el extremo. En la siguiente, tras un falló en ataque, apareció Gamallo para hacer un paradón y evitar que el Elche se marchase a una diferencia de tres (9-11). A partir de ese momento, el HC Eivissa mostró su mejor carta, la defensa. El partido cambió por completo.
Alberto, Sala y, otra vez, Gamallo, con una atajada al contraataque, pusieron el empate. En una jugada de Miguel López, que volvía después de tres meses alejado de las canchas, se sancionaron dos minutos y 7 metros. El propio extremo lo convirtió para poner el 12-11 (min. 36).

Los locales aprovecharon la superioridad y anotaron un nuevo gol (13-11). La defensa desquició al ataque visitante, que estuvo ocho minutos sin anotar.

El partido se ensució un poco. La dureza atrás se imponía a los ataques. Llegaron varias exclusiones y muchas protestas por parte de los dos equipos. El público ayudó. Es Pratet se convirtió en una caldera y ahí es donde mejor se desenvuelven los pitiusos.

Se intercambiaron pocos goles, pero los ibicencos salían ganando, incluso pudieron ir aumentando la distancia. Mediada la segunda mitad, la renta subía tres tantos (16-13). En ese momento, los locales empezaron a jugar también con el reloj, con ataques largos para buscar buenas opciones, mientras que el Elche presionaba muy arriba intentando robar. Los alicantinos veían que se les iba la vida y perdían todas sus opciones de acercarse al ascenso.

En el minuto 26 del segundo tiempo, Miguel López puso el 21-16 que mató el partido. Al menos, eso pareció en ese momento. En un último arreón del Elche, los naranjas sufrieron dos exclusiones de forma consecutiva y los visitantes, con una presión a toda la pista, las aprovecharon para ponerse a tiro de dos (21-19) con otros tantos minutos por jugarse. Ya en igualdad numérica, apareció la figura de Marc Torres para sentenciar el choque con dos acciones de gol.

La victoria permite a los de Eugenio Tilves mantenerse en la segunda posición y eliminar a un posible rival. La próxima jornada, tras el parón de Semana Santa, se miden al Mislata, un equipo de la zona baja de la tabla que ayer hizo un favor al HC Eivissa al ganar al Almoradí, conjunto que se distancia a cuatro puntos.

El banquillo

Tilves: «Si no sufres y peleas, aquí no ganas a nadie»

Eugenio Tilves, técnico del HC Eivissa, estaba contento por los dos puntos en un partido muy trabajado: «Hemos sufrido bastante. Ellos son un equipo que corre y tiene mucho gol». El entrenador fue crítico con el inicio de sus jugadores: «Nos ha costado mucho, sobre todo la primera parte, en la que no hemos entrado. Parecía que ya habíamos ganado sin jugar. Si no se pelea y se sufre, aquí no se gana a nadie». Del mismo modo, alabó el trabajo de la segunda mitad: «Nos hemos puesto más duros en defensa. En ataque hemos tenido paciencia y no hemos cometido errores». Por último, destacó el apoyo del pú- blico durante todo el choque.