SANTANDERINA: 0

USHUAÏA IBIZA: 3

Los milagros existen y el Ushuaïa Ibiza Voley lo sabe. El equipo ibicenco jugará la Copa del Rey como cabeza de serie al producirse ayer la carambola necesaria para ello. Los amarillos ganaron por 0-3 al Textil Santanderina y se vieron favorecidos por la victoria del Barça sobre el Can Ventura (3-1). Increíble, pero cierto.

El equipo ibicenco entró muy frío al campo, tanto que, sin comerlo ni beberlo, se topó con un 4-0 en contra. La diferencia llegó a ser de un máximo de cinco puntos (11-6) y la remontada no se palpaba en el ambiente, de ahí que Marcelo de Stefano pidiese tiempo muerto con 16-12 en el marcador. El técnico sabía que cada vez había menos margen de maniobra y paró el partido en el momento exacto. Los suyos recortaron distancias y tras el 20-17 empataron con dos puntos seguidos de Raúl Muñoz y un error de Bouza (20-20). En los finales ajustados, el conjunto amarillo se está mostrando muy sólido en lo que va de liga y ayer volvió a refrendarlo. Su parcial aumentó hasta un 0-6 que supuso el 20-23. Eso sí, tuvieron que esperar hasta la cuarta bola de set para apuntarse la manga por 25-27 tras un error de Walter.

El segundo juego no se pareció en nada al anterior. El Ushuaïa Ibiza Voley mandó desde el inicio y en ningún momento fue por debajo en el marcador. Ronchi y Raúl Muñoz tiraron del carro hasta el 5-7, momento en el que Ignacio se sumó en ataque para aumentar la renta a tres. Los visitantes se marcharon al tiempo técnico cuatro arriba (8-12), pero, tras él, una salida fulgurante dejó las tareas hechas. El 9-16 obligó a los locales a parar el partido, pero no le sirvió de nada. Los amarillos se gustaban sobre la pista hasta el punto de ganar tres puntos seguidos en el bloqueo (14-23), dos de ellos de Valencia y uno de Ronchi, que se encargó de cerrar el set al hacer los dos últimos puntos (16-25).

La tercera manga se pareció a la primera, con la salvedad de que las cosas no pintaron mal desde el principio, sino cuando los cántabros se pusieron 16-13, máxima ventaja del juego. Marcelo de Stefano volvió a pedir tiempo muerto y el Ushuaïa reaccionó como en el primer set, empatando a 19. Tras levantar una bola de set (24-23), un parcial 0-3, con un punto de Solanas, un bloqueo de Valencia y un error en ataque de Amorín, cerraron el partido. Entonces, los ibicencos pusieron la mirada en la Ciudad Condal, donde el Barça iba ganando por 2-1 al Can Ventura y mandaba en la cuarta manga. Cuando se enteraron de la victoria del equipo azulgrana, lo celebraron por todo lo alto. No era para menos. Y es que, por segunda vez en la historia, jugarán la Copa del Rey como cabezas de serie.