Jaque del Govern al fútbol balear

Este impago motiva que AVIBA, la Agrupación Empresarial de Agencias e Viajes de Balears, haya informado a las empresas afectadas por los impagos que no se va a saldar su deuda y por lo tanto desde la próxima semana no se tramitarán más billetes. Esta crisis afecta principalmente a cuatro categorías: la Tercera División, Juvenil Autonómica, fútbol sala y fútbol femenino, en total podrían quedarse en tierra sin viajar y por lo tanto paralizando las competiciones un total de 81 equipos.

Esta cantidad, que asciende a 80.000 euros, se trata de una deuda atrasada que aún no se ha abonado y el Govern ha decidido no liquidarla debido a que las facturas no se presentaron, según el ejecutivo, en tiempo y forma, es decir, se recurre a una incidencia administrativa.

Ese error burocrático se produjo en enero de 2012, es decir, hace un año y tres meses, y desde entonces, y pese a las promesas de la direcció general d'Esports de que existía voluntad de encontrar una solución al conflicto, la situación ha sufrido un vuelco absoluto y en estos momentos, el Govern ha radicalizado su postura negándose en redondo a abonar la deuda contraída.

El conflicto se agravó hace unos días cuando el ejecutivo manifestó a los implicados que no se abonaría la deuda indicando a AVIBA a que trasladaran la deuda de 80.000 euros a los clubes implicados. Desde el ejecutivo se ofrecieron dos ‘posibles' soluciones más: rastrear el mercado en busca de nuevas agencias que a partir de ahora se hicieran cargo de los desplazamientos o que las competiciones se detengan.

Cabe destacar que el Govern tenía presupuestados estos 80.000 euros con el fin de liquidar esta deuda, pero desde la Direcció General d'Esports se insiste en ese error de forma para no abonar la cantidad e informar que ya no va a ser liquidada.

Este conflicto ha llegado a una situación límite y si bien este fin de semana las agencias han decidido tramitar los billetes, de cara a la próxima jornada las empresas implicadas en los impagos y que tramitaban los billetes han decidido no dar más servicios hasta que no se abonen las cantidades que llevan 14 meses intentando cobrar y que ahora, de no cambiar radicalmente la situación, la deuda va a quedar sin abonar.

Desde la Federació de Futbol de las Illes Balears la situación supone un grave revés, al igual que para los clubes implicados porque de no mediar una urgente solución al conflicto, las competiciones van a detenerse con todos los inconvenientes que ello acarrea.

A día de hoy el problema se encuentra en un callejón sin salida porque ni la Federació ni los clubes van a hacerse cargo de una deuda que debe asumir el ejecutivo autonómico. En estos momentos la vía del diálogo se ha roto, pero es imprescindible reconducirla porque detener las competiciones significaría un contratiempo insalvable, además del revés que supone para las agencias dejar de cobrar las facturas que les corresponden.