La UD Ibiza recibe al Portmany ahogada por los problemas

La UD Ibiza, tras la jornada de descanso del pasado fin de semana, regresa mañana a la competición liguera para medirse a la SD Portmany en el partido de la jornada en categoría regional. No obstante, y al igual que ha ocurrido durante toda la temporada, los problemas extradeportivos restan protagonismo al capítulo deportivo. Ayer expiró el enésimo plazo concedido al club ibicenco para hacer efectivo el pago de los 20.000 euros que deben a los técnicos Sergio Tortosa y Daniel Ferrer y, como era de esperar, no hubo noticia alguna de ese dinero. «No hemos cobrado y esto ya pasa de negro a oscuro. Sólo demuestra que hay mucha falsedad en la UD Ibiza y que el señor Stina sigue mintiendo una y otra vez», dijo Tortosa.

Por lo pronto, el impago pasa a manos del Comité de Jurisdicción y de los juristas de la Federación Española, que dictarán sentencia el próximo lunes. Entre otras medidas, la Federación anulará las fichas tramitadas por el club desde el 18 de octubre, entre ellas las de Di Chiara, Sissoko y las del equipo de fútbol sala femenino. No se descartan sanciones más graves, como podría ser incluso la retirada del equipo de la competición.

Mientras tanto, sigue la incertidumbre en el entorno del club. Ibon Begoña, director deportivo del Ibiza, reconoce que el club «atraviesa por una situación muy compleja». Begoña confía todavía en que este asunto «se resuelva positivamente», aunque asegura desconocer si Di Chiara o Sissoko pueden jugar el partido ante el Portmany. «No tenemos ninguna notificación oficial, por lo que desconocemos si podrán jugar o no», declara. El director deportivo también señaló que Caverni está negociando su rescisión con el club y que Paradiso también podría causar baja. «Paradiso tiene unos problemas en la rodilla y no está contando para Barone, por lo que su continuidad no es segura. Caverni, por su parte, no estaba a gusto y está negociando personalmente con Stina». Esas bajas, unidas a las más que posibles de Di Chiara y Sissoko y a la de Calabrese, por retraso en su tránsfer, dejan al primer equipo casi en cuadro. «Ahora mismo tenemos una plantilla muy corta, aunque la suerte es poder contar con el juvenil. Sin embargo, espero que quede desbloqueado el problema de las fichas para incorporar a algún jugador más», añade.