Hace apenas siete meses, el CB Puig d'en Valls disputó la primera final de su historia ante Ros Casares en la Copa de la Reina. Fue el 8 de marzo en Salamanca y el resultado (65-60) fue favorable a las valencianas, que esa temporada volvieron a firmar el triplete en la competición nacional. Ahora, en la Supercopa femenina, al conjunto ibicenco se le presenta una segunda oportunidad para llevar un título a sus vitrinas y hacer historia.

El partido tiene un claro favorito, tanto por historial como por potencial. El Ciudad Ros Casares Valencia ha sumado cinco de las seis última ediciones de esta competición, tres de ellas de forma consecutiva y, además, se muestra intratable en su pista de la Fonteta en las últimas temporadas. Es por eso que, ante la superioridad del rival, Jenaro Díaz y el resto de la plantilla y directiva apelan más al corazón que a la cabeza.

«Es un partido dificilísimo, porque el Ros Casares es el mejor equipo de España y, además, juega en casa. Pero nosotros no perdemos nada. La Supercopa es un premio al excelente trabajo que hizo el equipo la pasada temporada en la Copa de la Reina y así no los tomamos. Eso sí, la ilusión de estar en la final no nos la quita nadie», declaró ayer Vicente Torres, presidente del Palacio de Congresos de Ibiza, momentos antes del acto de presentación de las jugadoras y las nuevas equipaciones ayer en el Centro Cultural de Puig d'en Valls.

Por su parte, Jenaro Díaz, que el pasado 20 de septiembre consiguió el oro en el Eurobasket de Polonia formando parte del cuerpo técnico de la selección absoluta masculina, quita presión a su equipo. «¿Ros Casares? He salido de cosas más difíciles y también de más fáciles. Sólo hay que ver las caras de las jugadoras. Saben que es complicado, pero más que miedo me transmiten confianza y eso es importante. Ellas son un rival muy duro, pero esta Supercopa es a un partido y tenemos nuestras opciones, sobre todo si el equipo lo da todo y juega con corazón y ganas», declara el técnico.

Las jugadoras, por su parte, también quieren creer en el milagro. «Tenemos opciones y, aunque sea una entre cien, hay que buscarla», declara Alicia López, que este año cumple su tercera temporada en el equipo, lo que le convierte en la más 'veterana' de la plantilla. «Hay que jugar con mucho corazón y hacer todo lo posible», declara Wabara. «Si jugamos al 100% podemos dar guerra al Ros Casares», añade Nuria Ramiro. «Es una gran oportunidad para ver el nivel del equipo y pase lo que pase nos servirá de preparación», agrega la francesa Krissy Bade.

Altas y bajas

Para este encuentro, los dos equipos no podrán contar con toda su plantilla. En las filas del Ros Casares debutará la escolta australiana Belinda Snell, que fue presentada el pasado viernes. Mientras tanto, Amaya Valdemoro y Anna Montañana estarán listas para jugar después de superar sus molestias físicas. Por contra, Isma Cantó no podrá disponer de la pívot Regina Palusna, por una afección renal. En el Palacio de Congresos la principal baja es la de la pívot eslovena Sandra Pirsic, cuya recuperación de la intervención en el talón de Aquiles marcha, según Vicente Torres, «más lenta de lo que esperábamos». La gran novedad será la presencia de la base estadounidense Shannon 'Pee Wee' Johnson, que llegó ayer mismo y esta noche jugará sus primeros minutos esta temporada.