El presidente del Barcelona, Joan Laporta, aseguró ayer antes de partir hacia Nueva York, donde la fundación blaugrana hará balance del acuerdo con UNICEF, que no está nervioso por la política de fichajes del Real Madrid, aunque con la llegada de Florentino Pérez ya se haya fichado a Kaká.
«Por una parte, es una oportunidad para intentar demostrar que el mercado se encuentra a otros niveles y que pagar estas cantidades es desorbitado. No se ajusta a la realidad del mercado y es demasiado arriesgado. Lo distorsiona. Nosotros sólo debemos hacer retoques. Estoy tri-tranquilo», afirmaba con ironía.
El máximo dirigente del conjunto culé ya advirtió en su día al presidente del Madrid que no intentara toca a ningún futbolista del Barcelona.
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