Los jugadores del San Rafael celebran el ascenso a Tercera en la temporada 2001/02.

El San Rafael, siete años después de su último ascenso, vuelve a la carga. El conjunto que entrena Mario Ormaechea comienza mañana en el campo del Margaritense (18'00 horas) el recorrido que debe llevarle de nuevo a la Tercera División balear. «Somos un club humilde y con los pies en el suelo, pero ilusión no nos falta y vamos a ir a por todas para lograr nuestro tercer ascenso», señala Francisco Bonet, presidente del San Rafael y que ya vivió al frente del club el anterior ascenso de categoría. «Esa vez fue por así decirlo bastante fácil. Ahora será diferente. El Margaritense es un equipo fuerte y seguro que la eliminatoria va a ser muy disputada, aunque confio en mi equipo», añade el presidente.

El último ascenso se consumó el pasado 23 de junio de 2002, con la victoria por la mínima en el campo del Alcúdia (0-1, con tanto de Aguilera). Palacios, Jacob, Sito, Iñaki, Nacho (Juan), Carlos Liñán, Lluís, Juan Cristóbal, Pepe (Xisco), Aguilera (Iván) y Julito (Juanma) fueron los 15 jugadores que lograron la proeza. De la plantilla de la temporada 2001/02, que entrenaba Pepe Arabí, se mantiene tres jugadores: José Luis Palacios, portero, Julito, capitán del equipo y Lluís Rius. «Después de tantos años intentando entrar en la fase de ascenso, en esa ocasión nos salió todo bien y ganamos los seis partidos que disputamos. Sin embargo, ahora que es eliminatoria creo que es más complicado, porque no te puedes permitir ningún error», afirma Palacios.

Sobre el Margaritense, el guardameta afirma que «por los informes del míster es un equipo bastante completo, que va bien a balón parado, con un buen centro del campo y que cuenta con un presupuesto para subir a Tercera, donde ya estuvo la temporada pasada. Pero no creo que sea superior a nosotros. Es verdad que tenemos pocos jugadores con experiencia en Tercera, como podemos ser Lluís, Julio y yo, con el San Rafael, Javi, con la Peña, y Óscar, con el Portmany, pero Ormaechea lleva años trabajando con este equipo y somos un bloque sólido».

Otra de las armas del San Rafael es el apoyo de su afición. «Cuando lo hemos necesitado siempre hemos tenido el apoyo de los seguidores, como se demostró en el última partido de la liguilla ante el Portmany», comenta el presidente del club blanquiazul. «Sin duda contamos con una de las mejores aficiones de la isla. El campo es pequeño, pero seguro que las gradas se llenan y que habrá al menos unos 1.000 espectadores el próximo sábado», añade Palacios.

Proyecto ambicioso

La historia sirve para no repetir los mismos errores y el San Rafael tiene claro que, si se logra subir de categoría otra vez, la apuesta en Tercera tiene que ser más fuerte. «Prácticamente entonces se mantuvo el bloque del año que ascendió, con algún refuerzo de la isla. A mitad de temporada se intento reforzar al equipo con gente de fuera, pero ya fue demasiado tarde y acabamos siendo colistas. Hay que tener en cuenta que el nuestro es un club muy modesto y que no tiene las mismas aspiraciones que Peña y Eivissa, por ejemplo. Pero seguro que si regresamos a Tercera el club sacará dinero de donde sea para no volver a pagar la novatada», dice Palacios.

El presidente también comparte esa opinión. «Más o menos la idea sería esa, aunque ahora hay mucha crisis y no es fácil sacar dinero. En Tercera también tendríamos un presupuesto modesto, aunque intentaríamos contar con más apoyos», dice Bonet.

Enric Cánovas, entrenador del Margaritense, reconoce no tener ningún informe de su primer rival en la fase de ascenso a Tercera División. «No tengo ninguna información y la verdad es que no sé nada del San Rafael. Somos de dos competiciones diferentes y ahora mismo estoy un poco a ciegas sobre lo que nos podemos encontrar este domingo», reconoce el técnico del conjunto mallorquín. Cánovas asegura que esta desinformación se produce no por prepotencia, sino por costumbre. «Cada entrenador tiene su estilo y yo soy de los que piensan que hay que estar más pendiente de tu propio equipo que del contrario. Eso sí, hemos preparado bien la semana, a pesar de contar con una serie de bajas, y el equipo tiene mucha ilusión y ganas de regresar a Tercera División. De todas formas, no creo que seamos los favoritos en esta eliminatoria», añade.

Cánovas tiene las ausencias para este partido de Torreblanca, con un esguince de tobillo, e Igor Díaz, sancionado. «Son dos jugadores muy importantes dentro de nuestro esquema. Por suerte Igor podrá jugar en el partido de Eivissa, pero Torreblanca será baja entre dos o tres semanas», afirma. Sobre la respuesta del público, el técnico confía en que «acuda más gente que en la liga regular, aunque quizá el partido entre el Mallorca B-Oviedo reste espectadores», agrega.