La Peña Deportiva realizó ayer una merienda-aperitivo de despedida en el bar del campo municipal de Santa Eulària para cerrar el curso y dar carpetazo a una temporada histórica que tratarán de repetir dentro de dos campañas con la inevitable parada entre medias en la Tercera División balear.

El club citó ayer a los jugadores y al cuerpo técnico para disfrutar de la última tarde juntos antes de iniciar las vacaciones. Los jugadores, la gran mayoría de la península, se marcharán a lo largo de la semana a sus respectivas ciudades una vez hayan cerrado su futuro con la entidad.

La ronda de reuniones ya ha comenzado y la parcela deportiva del club de Santa Eulària ya conoce las intenciones de los futbolistas, aunque aún no se han cerrado las renovaciones y las bajas. Jugadores como el gaditano Alberto Heredia desconocen su futuro, aunque no cierra las puertas a la Peña. El club aún no le ha presentado una oferta de renovación y las 'novias' son demasiado suculentas.

A partir de hoy la dirección deportiva trabajará en este sentido. La cuestión que más impaciencia suscita a la directiva es quién ocupará el banquillo del primer equipo la próxima campaña. La junta gestora está divida en torno a la figura de Cristóbal Parralo. La resolución del enigma es cuestión de horas.