EIVISSA BÀSQUET 62

SANTA POLA LUCENTUM 69

EIVISSA BÀSQUET (14+25+10+13): Vázquez (9), Domínguez (7), Pascual (13), Kelly (-) y García Virgili (16) -cinco inicial- También Rosa (14), Thiandoum (1), Del Moral (2), González (-) y Díaz (-).

SANTA POLA LUCENTUM (19+14+18+18): Blázquez (8), Varagic (6), Rodríguez (24), Lucas (14) y Schille (2) -cinco inicial- También Trillo (-) y Jiménez (15).

Àrbitros: Hermida y Arenas. Sin eliminados.

Incidencias: Es Pratet. Unos 200 espectadores.

Carlos Vidal

El Eivissa Bàsquet Sa Graduada no sale de los puestos de descenso. El conjunto que entrena Óscar Beltrán sigue empeñado en complicarse la permanencia y ahora deberá esperar a una última jornada que se presenta agónica para intentar salvar la categoría en un derbi a vida o muerte contra el Bàsquet Mallorca. Ayer tocó volver a pisar la lona ante el Lucentum y ya van tres derrotas consecutivas -las dos últimas en es Pratet- ante rivales directos por la salvación.

Vaya por delante que el equipo pitiuso parece gafado en las últimas jornadas. A las primeras de cambio el equipo pitiuso perdió a un jugador fundamental en su esquema como es Urit Kelly, que tuvo que presenciar casi todo el encuentro desde el banquillo por una lesión muscular. Los centímetros y la intimidación del pívot de Bahamas hubiesen sido muy importantes ante un Lucentum en el que su juego interior es una de sus principales armas. Su baja se notó y mucho.

El inicio del partido del conjunto alicantino fue fulgurante y pronto se puso con un 2-9 a favor. En este primer cuarto, sólo García Virgili, a pesar de no contar con Kelly como pareja en la pintura, fue el más acertado de su equipo con 8 puntos. El segundo periodo fue el mejor para el conjunto local. En el minuto 13, después de un tiro libre acertado por Domínguez, se puso por primera vez por delante en el marcador (22-21). Un parcial de 16-0 colocó el electrónico en un 34-21 esperanzador para Sa Graduada.

Sin embargo, los nervios y las imprecisiones hicieron acto de presencia en el segundo tiempo. Los tiros empezaron a no entrar, la defensa a hacer aguas y poco a poco el encuentro se decantó a favor del equipo visitante. En el último minuto aún había opciones (60-63), pero el Lucentum, bien liderado por Rodríguez, no dejó escapar el triunfo. Sa Graduada tendrá que jugársela en la última jornada, en la que tiene que ganar y esperar que los resultados le favorezcan.