Sancho Lyttle logró 30 de valoración y apunta a un nuevo MVP. Fotos: KIKE TABERNER

Dicen que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. Algo muy parecido le ha pasado al EBE Ibiza PDV, que repitió ayer el mismo guión de la final de la Copa de la Reina de Salamanca ante el Ros Casares. El conjunto ibicenco volvió a tener contra las cuerdas al campeón y estuvo a punto de dar la gran sorpresa de la jornada, pero falló estrepitosamente en los minutos finales. Un parcial de 10-0 a favor de las locales y la friolera de cuatro minutos y 53 segundos sin anotar por parte del PDV condenaron sus opciones.

El partido ya empezaba con malas noticias para las de Jordi Fernández, que perdían para el choque a la alero Alicia López. La jugadora, como relata el técnico, «tenía una infección de caballo en una muela, por la que ha tenido que ser operada y recibió cuatro puntos, motivo por el que no pudo viajar a Valencia». Esa ausencia dejaba a Fernández con sólo siete jugadoras para visitar al líder, con lo que eso conlleva de acumulación de minutos y de cansancio para unas mujeres que vienen de disputar la Copa de la Reina y tres partidos de gran intensidad. Su sustituta en el quinteto inicial, Regina Gómez, empezó con mucha fuerza y anotó siete de los 17 puntos con los que su equipo cerró el primer cuarto. Los otros 10 los anotó ella sola Sancho Lyttle, que sigue en estado de gracia y que ayer logró 25 puntos y 8 rebotes para un total de 30 de valoración.

El Ros Casares, en los primeros minutos, sólo se puso por delante en el electrónico con un tiro libre acertado por Erika de Souza. El resto del tiempo hasta llegar al descanso fue el PDV el que mandó en el marcador. En el primer cuarto, con los 17 puntos anotados entre Lyttle y Regina y, en el segundo, añadiéndose la aportación de Anna Gómez y Donaire, que puso la máxima ventaja para el cuadro ibicenco (15-26, minuto 14). No obstante, un parcial de 8-0 para Ros Casares devolvía la igualdad (23-26, minuto 16). Al descanso se llegó 34-35.

En el tercer cuarto las fuerzas ya empezaron a flojear, aunque el EBE PDV no perdía la cara al partido. De Souza, en el primer minuto de la reanudación, ponía por delante a su equipo (36-35) y las valencianas llegaron hasta los ocho puntos de ventaja tras un triple de Valdemoro (47-39, minuto 27). Otro triple, en este caso de Donaire sobre la bocina, colocaba un esperanzador 51-48 al final del tercer cuarto.

En los últimos compases del partido, el equipo ibicenco aguantaba la presión y parecía capaz de lograr la hazaña de tumbar al campeón en su pista. Hasta que llegó el minuto 35. Shannon Johnson anotaba para colocar el 58-60 en el electrónico. A partir de ahí, nada de nada. El PDV sufrió una nueva 'pájara', como ya pasó en la recta final de la final de la Copa, y no volvió a anotar ninguna canasta, lo que permitió al Ros Casares, con un parcial de 10-0 en los últimos cinco minutos, llevarse la victoria con más facilidad de la prevista.

Jordi Fernández, entrenador del EBE Ibiza PDV, reconoció tras el partido que «ha sido calcado a la final de la Copa de la Reina. Hemos llegado muy justos al final del partido y el Ros Casares ha aprovechado esa circunstancia para volver a llevarse la victoria. Sin embargo, creo que la imagen del equipo ha sido buenísima y más no se puede pedir, porque encima teníamos la baja de Alicia López y las fuerzas muy justas».

La final de la Copa de la Reina se decantó a favor de las valencianas por un resultado casi idéntico (65-60). «Tácticamente, el partido de hoy -por ayer- ha sido algo diferente, pero todo lo demás ha sido más de lo mismo», añade Fernández, cuyo equipo hizo el pasillo de honor al Ros Casares, que además está a una victoria para conseguir matemáticamente el primer puesto en la Liga Femenina.