El Joventut Mariana no pudo mantener el dominio ejercido sobre el Puig d'en Valls en sus últimos enfrentamientos, y cedió en el exilio de Muro (78-85) frente al cinco de Jordi Fernández, enchufado a la competición regular tras su eliminación en Europa, y que devolvió el golpe asestado por las de la Vall en el partido de ida, aunque las mallorquinas consiguieron mantener el 'average' ante un rival directo en un partido en el que, salvo en el primer parcial, siempre fueron a remolque las locales, que se mostraron endebles en la pintura, a excepción de una inmensa Murriel Page, y volvieron a tirar de Price en el perímetro para seguir con vida en el partido.

Las cosas comenzaban bien para el Mariana, que en el primer cuarto mandaban e imprimían el ritmo a la contienda, llegando a contar con una renta a su favor de hasta nueve puntos (24-15).

El panorama varió de manera ostensible en el segundo cuarto, en el que un Puig d'en Valls liderado por la internacional Silvia Morales (23 puntos, 4 rebotes y 4 asistencias) y una Sancho Lyttle (20 puntos y 12 rebotes) que se adueñó de la zona para hacer fuertes a las ibicencas en el juego interior, un factor a la postre decisivo para entender el desenlace de la contienda.

Problemas

Lyttle y Pirsic se encargaron de poner en apuros al Mariana, con Donaire y Morales haciendo daño desde más allá de 6,25. Así, un parcial de 14-23 empezaba a abrir una pequeña renta a favor del Puig d'en Valls en el descanso (38-42).

Tenía que emplearse a fondo el Joventut Mariana para dar la vuelta a un partido en el que había aparecido con fuerza un Puig d'en Valls que, como advertía Jorge Méndez en la previa, poco tiene que ver con el de la primera vuelta. El tercer parcial estuvo marcado por el equilibrio, luchando cada acción al límite el Mariana. Lideradas por Murriel Page, las de la Vall llegaron a igualar el partido (53-53), pero los errores se amontonaron en el casillero de las locales para convertirse en un factor clave.

Las pérdidas de balón se convirtieron en un lastre y un serio problema para el Joventut Mariana, que fue de más a menos. Las prestaciones de Vega o Castillo fueron más bajas de lo habitual, y eso lo notaron las jugadoras del Decano, que en el tramo final intentaron de todas las formas neutralizar la renta que el Puig d'en Valls había almacenado y que se había añadido a los problema que tenía entre manos el equipo de Jorge Méndez, que en ningún momento le perdió la cara a un partido de alto voltaje, en el que las ibicencas se jugaban buena parte de sus esperanzas de seguir soñando con la posibilidad de estar en las series por el título, después de una remontada que les llevó a clasificarse para la Copa de la Reina. El despegue del cuadro de Jordi Fernández resultó clave para romper el choque y dejar sin capacidad de respuesta a un Joventut Mariana que sumó una nueva derrota dentro de su extraño papel de local, aunque con los deberes hechos y la permanencia en el bolsillo, las metas de Méndez y los suyos pasan por acabar la competición regular entre los ocho primeros y jugar así los 'playoffs'.