Si hay alguien favorecido por la marcha de Rubi y la llegada de Quique Yagüe, ése es, sin duda, Giuseppe Pisano. El espigado delantero italoalemán le está ganando la partida a Javi Moreno y Julien en la lucha por la titularidad. Y podría ir para largo, porque el técnico abulense no parece contar demasiado con el de Silla -«está para jugar 20 minutos», dijo- y el francés no acaba de tener toda la confianza del nuevo míster. Eso, al menos, es lo que dicen los números.

Pisano sólo necesitó 45 minutos de juego para enamorar a Yagüe. Fue en el primer partido del abulense al frente del barco rojillo, en la duodécima jornada contra el Lleida. El preparador de la SE Eivissa le dio la alternativa en el descanso en sustitución de De Pablos y el ariete revolucionó el encuentro. En un santiamén, se metió al público en el bolsillo... y al entrenador. Pisano no marcó, pero resultó crucial para que los de Can Misses igualaran un duelo que perdían por 0-1 y tras el que comenzó la pérdida de protagonismo de Javi Moreno.

El internacional español, que había jugado el choque entero ante los ilerdenses, se vio relegado al banquillo en la decimotercera jornada ante la Badalona. Julien, que se había perdido el duelo anterior por lesión, también comenzó en el banco. Yagüe decidió jugar desde entonces con un único punta (4-2-3-1) y su apuesta personal fue Pisano. Sin embargo, las cosas no pintaba bien y dio entrada tanto a Javi Moreno como a Julien en la última media hora de juego. Eso sí, el encargado de salvar a los rojillos de la derrota fue Pisano, con un cabezazo en el minuto 90. El italoalemán, que jugó todo el encuentro, respondió así a la confianza de Yagüe.

El internacional no juega

Con este panorama, no es de extrañar que el abulense, en su tercer partido al frente de la SE Eivissa, volviera a apostar por el italoalemán el pasado fin de semana en Terrassa, donde los ibicencos cosecharon sus terceras tablas consecutivas, esta vez sin goles. Giuseppe volvió a disputar el duelo íntegramente, pero la verdadera sorpresa no fue ésa, sino el hecho de que Javi Moreno no jugara ni un solo segundo. El técnico prefirió dar entrada a Julien en el minuto 67 y dejó sin actuar al de Silla.

La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) dio ayer un permiso especial a la SE Eivissa para que el nuevo entrenador, Quique Yagüe, pueda sentarse en el banquillo durante al menos diez días. El club ha depositado la parte correspondiente al contrato federativo de Rubi, de ahí que el abulense pueda ejercer ahora sus funciones dentro del campo en lugar de la grada. Eso sí, Rubi tiene diez días para presentar las alegaciones oportuna. El técnico no ha tenido nunca constancia de ninguna citación por parte de la RFEF y parece no estar de acuerdo con la cantidad depositada en ella, dado que las retenciones y otros aspectos no están acordes a su situación. Eso sí, está de acuerdo en que Yagüe se siente en el banquillo. Por otro lado, la plantilla aún no ha recibido la nómina de octubre.

Una representante de Inspección de Trabajo se personó ayer en el entrenamiento de la SEEivissa a tenor de alguna denuncia formulada por trabajadores del club no dados de alta en la Seguridad Social. La funcionaria solicitó la identificación de cada uno de los jugadores y técnicos para certificar que ejercían su labor y, por tanto, han de estar asegurados, algo que el club rojillo no había hecho desde que comenzó la temporada. Eso sí, la semana pasada pidió unos papeles a sus trabajadores, presumiblemente para asegurarles. Toni Lima se encaró con la representante de Inspección de Trabajo diciéndole que no podía estar ahí y esperara al término del entreno, lo cual reprochó la funcionaria mostrando su identificación, negándose a esperar y procediendo a solicitar las distintas documentaciones.