Cala d'Or 1

Eivissa B 0

CALA D'OR: Gaspar (), Petete (), Nico (), Garí (), Vicente (), Márquez (), Iniesta (), Mut (), Fullana (), Cifre () y Muñoz ().

Cambios: Nacho () por Márquez, Miquel () por Iniesta y Domingo () por Muñoz.

EIVISSA B: Wagner (), Borges (), Marc Valés (), José Luis (), Cabrera (), Pérez (), Víctor (), Suso (), C.Fernández (), Samir () y Carlos López ().

Cambios: Adriano por C.Fernández.

Àrbitro: Albertí Oñate (). Amonestó con tarjeta amarilla a los jugadores locales Gaspar, Iniesta, Mut y Cifre; y a los jugadores visitantes Cabrera y Suso. Expulsó por doble amonestación a Mut, en el minuto 80, e Iniesta, en el minuto 83, del Cala d'Or.

Gol:

1-0, minuto 85, Petete.

José Rodríguez

El Eivissa B volvió a sufrir un mal que le lleva acompañando desde que arrancara la temporada en Tercera división. La maldición de los minutos finales apareció sobre el municipal de Cala d'Or, donde el equipo local consiguió un tanto in extremis de Petete que acabó con las esperanzas del cuadro rojillo por traerse un punto a Eivissa y la portería a cero.

Por si fuera poco, el equipo mallorquín acabó el choque con dos jugadores menos tras las expulsiones de Mut e Iniesta (80' y 83'). Nada pudo hacer el goleador de los ibicencos Carlos López, que la tarde anterior había conseguido el premio de un jamón en el encuentro entre el primer equipo y el Barça Atlètic.

El Cala D'Or se impuso en la tarde de ayer a un Eivissa que poco pudo hacer ante el buen juego desplegado por el conjunto local.

El encuentro se inició con el dominio del Cala d'Or. Sin goles en la primera parte, la segunda se iniciaba con la misma tónica. Los locales dominaban y el Eivissa B llegaba a cuentagotas. No obstante, el gol llegó. Corría el minuto 85, cuando Petete remachaba una muy buena jugada. La afición lo celebraba. No era para menos.

La nota negativa del encuentro fue la grave lesión sufrida por el jugador local Rafa Márquez, después de un choque fortuito con dos jugadores. Además se le ha de añadir que la ambulancia tardó cuarenta y cinco minutos en llegar. Triste noticia para un Cala d'Or que toma oxígeno tras ganar el partido.