Hambre de puntos

Paco Vázquez cumplió ayer uno de los pocos sueños que le quedaban por cumplir. El ibicenco disputó por fin en su casa, Eivissa, un partido de categoría ACB -mejor dicho, dos, pues el pasado martes se jugó un encuentro entre el Bilbao y el Manresa con victoria de los catalanes-. Y, además, la alegría fue doble, puesto que regresará con su equipo a tierras vascas con la satisfacción de haberle brindado a sus paisanos una victoria ante el ViveMenorca.

Eso sí, el partido no fue nada del otro mundo. Los dos equipos defendieron con fuerza y la escasez de ideas en ataque brilló por su ausencia. ¿Conclusión? Un resultado corto y numerosos errores en el tiro, sobre todo por parte de los menorquines. Su 23 por ciento de acierto en tiros de dos y 36 en triples no habla muy bien de los discípulos de Ricard Casas, que acumulan siete derrotas en esta pretemporada. Por su parte, los bilbaínos nivelaron la balanza y su bagaje de triunfos y derrotas en esta fase preparatoria está ya igualado a tres.

Los baleares salieron más enchufados y adquirieron su máxima ventaja del encuentro, siete puntos, en apenas cuatro minutos (9-2), con un par de triples de por medio. Sin embargo, los vascos reaccionaron a tiempo y Paco Vázquez restableció la igualada con dos tiros libres (13-13, min. 7). Boisa disfrutó de sus primeros minutos con el ViveMenorca, pero lo único que pudo aportar fueron dos puntos para igualar a 15 un marcador que acabó 15-19 al término del primer cuarto.

En el segundo, el ViveMenorca reaccionó a lo grande y supo remontar hasta seis puntos de diferencia (15-21, min. 12; 20-26, min. 14, y 22-28, min. 16) con un final espectacular de Jeter, que anotó dos triples seguidos en el último minuto para que los de Ricard Casas tomaran el camino hacia los vestuarios con ventaja (33-34).

Sin embargo, Seibutis acabó frustrando el intento del ViveMenorca de marcharse de Eivissa con una victoria en su primera visita a la isla. El lituano, que está actuando como base, anotó los ocho primeros puntos del tercer periodo (una canasta de dos, un dos más uno y un triple). El Iurbentia se escapó de siete (34-41) y el lituano prosiguió con su recital: recuperación, asistencia y, en la siguiente acción, tapón. Sensacional.

Los baleares no supieron reaccionar y la Jeterdependencia -el base hizo 16 puntos y metió cuatro triples- no bastaba. El 43-52 con el que acabó este cuarto fue un océano insalvable para el ViveMenorca, incómodo en todas las parcelas. De hecho, sólo anotó nueve puntos en cada uno de los dos últimos cuartos. El Iurbentia llegó a tener una máxima ventaja de 12 puntos a su favor (46-58, min. 35) y, bajo la batuta de un gran Javi Salgado (18 puntos de valoración), selló un 52-63 que supuso el mejor hasta pronto de Paco Vázquez a los suyos.