El caso Sancho Lyttle se ha convertido en el último culebrón del verano. La fractura en un pómulo de la jugadora está trayendo numerosos quebraderos de cabeza al EBE Promociones Puig d'en Valls, que parece dispuesto a desprenderse de sus servicios a pesar de saber que no encontrarán una jugadora de su caché. Pero es que el problema no es sólo deportivo, sino también económico. De ahí que Víctor Torres, director deportivo de la entidad, haya reconocido que «la problemática económica lleva a plantearnos la posibilidad de prescindir de Sancho Lyttle, pues nos aliviaría un poco la situación tan complicada por la que pasa el club ahora mismo». «Puede ser una de las soluciones, pero no hemos tomado una decisión definitiva», agregó el directivo.

Al PDV no le hace ninguna gracia el hecho de no poder contar con la pívot hasta diciembre, pues «no sólo va a estar de baja los dos meses propios de la fractura». «Al estar parada, para que esté al ritmo del resto de compañeras, que llevarán un mes y medio compitiendo y habrán hecho pretemporada, pues pueden pasar tres meses y nos metemos ya en diciembre, por lo que el club está estudiando distintos planteamientos», explicó.

Shannon, un caso similar

Dicen que 'a perro flaco todo son pulgas', y el PDV no sólo se ha topado con el problema de Lyttle, sino también con el de la base Shannon Johnson. La jugadora se lesionó una rodilla con los Houston Comets ante Chicago y, finalmente, estará de baja «un mes y medio», según confesó Víctor Torres, por lo que se vive una situación muy parecida a la de Sancho Lyttle.

El PDV está «buscando en todos los mercados» jugadoras capaces de reemplazar a, al menos, una de las dos, pero el director deportivo sabe que a estas alturas es una misión prácticamente imposible y que «todo lo que hagamos es un parche». «Todo el mundo lo único que va a evaluar son los resultados, que no van condicionados a la gestión que ha hecho el club, porque empezamos a cerrar jugadoras a partir de la Copa de la Reina y se había confeccionado una plantilla que no se podía cerrar y no por culpa de una mala gestión del club, sino a la de otras personas que está influyendo en el desarrollo de nuestra entidad», en referencia a Illesport.

La competición arranca en dos semanas y el PDV trabaja «a marchas forzadas para intentar de la mejor manera posible completar la plantilla y acabar la temporada lo mejor posible, pero todo lo que busquemos a partir de ahora son parches».

Así pues, la preocupación en el seno del PDV es máxima, pues actualmente sólo están haciendo la pretemporada seis jugadoras y tiene «la difícil papeleta de sustituir con garantías a las dos jugadoras que faltan con tres competiciones a la vista», así como de cubrir un cupo de diez jugadoras si no quiere ser sancionado en la competición europea con 1.000 euros por jugadora ausente, cifra que se duplicará cada jornada que no cumpla este requisito.