Jonan García, que se estrenó en el once inicial, recibe una entrada de un jugador del Alicante. Fotos: IRENE G. RUIZ

Carlos Vidal / Tomás Sánchez

Era el Dia de les Illes Balears, pero no fue precisamente el de la Societat Esportiva Eivissa. El conjunto que dirige Luis Elcacho sumó la segunda derrota consecutiva y la tercera en casa -cuarta si se cuenta el partido copero- ante un Alicante que parece que le tiene tomada la medida en Can Misses. Los alicantinos ya habían ganado a los rojillos en la ronda preliminar de la Copa del Rey (0-2) y ayer, casi seis meses después, repitieron triunfo en el coliseo ibicenco con un solitario gol de Tito en el minuto 37.

El partido, desde un inicio, se presentaba incómodo. En frente estaba uno de los mejores equipos de la categoría, con jugadores de la talla de Unanua (ex portero de Osasuna o Leganés, entre otros), Ricardo Cavas (Espanyol, Logroñés y Rayo Vallecano), Urbano (Sporting y Rayo), Azkoitia (Alavés y Rayo), Tito (Numancia, Extremadura y Murcia) o Luis Gil (Murcia y Sevilla). Un equipazo. Además, había que contar con el colegiado murciano Dávalos Sánchez, un árbitro con fama de tarjetero, que ayer la justificó de sobra. Dávalos Sánchez mostró un total de once cartulinas, algunas tan rigurosas como la que mostró en el minuto 28 al lateral mallorquín José Rodríguez, que después pasó factura al Eivissa cuando una entrada del jugador sobre el visitante Luis Gil en el minuto 63, en la que la amonestación era más justa, le costó la expulsión.

El dominio inicial correspondió al Eivissa, aunque pronto el Alicante empezó a dar muestras de su potencial, sobre todo cuando el balón llegaba a las botas de Capi y Tito. No tardó en tener su primera ocasión, en el minuto 8, cuando Borja centró al área y Joan Tomas, desmarcado, no pudo batir a José Antonio en su salida. El Eivissa, mientras tanto, sólo llegaba en disparos lejanos, como uno de Juan Carlos que a punto estuvo de sorprender a Unanua en el minuto 24, o en jugadas a balón parado, aunque con zagueros como Urbano o Ricardo es muy difícil ganar la partida por alto. El partido parecía que se encontraba en combate nulo cuando llegó el gol del Alicante en el minuto 37. Català y Capi progresaron por la banda izquierda y éste último habilitó a Tito quien, completamente desmarcado, tuvo tiempo para controlar el balón, levantar la cabeza y batir de potente disparo a José Antonio. El gol espoleó al conjunto visitante, que puso en más aprietos a la zaga local desde ese minuto hasta que se llegó al descanso.