Copisa HC Eivissa 32 FC Barcelona 43 00HC EIVISSA: Gamallo, Maíllo (7), Martínez (2), Rubio (1), Patricio (1), Vallmitjana (8) y Baeza (3) -siete inical- .También jugaron Bufí (3), Monroy (0), Vicente (3), Mitja (0), Roig (0) y González (4).

FC BARCELONA : Saurich (4), García (5), Derulle (7), Vilella (3), Torres (1), Granel (0) y Polo (4) -siete inical- .También jugaron Martínez (0), Rocher (3), Caracuel (4), Quilez (0), Lorente (6), Closa (6) y Estévez (0).

Parciales: 3-3, 7-4, 10-7, 13-12, 14-15, 17-20 (descanso), 19-25, 20-28, 22-30, 26-33, 30-38 y 32-43.
Àrbitros: Calafell Vert y Oviedo Martínez. Excluyeron a los locales Baeza, Mitja y Maíllo y al visitante Saurich.
Incidencias: Pabellón municipal de Es Pratet, unos 250 espectadores llenaron las gradas de la pista ibicenca. Como juez de mesa estaba el ex jugador del Copisa, Paco Serra.

R. J. Palomo
No pudo llegar la primera alegría para el Copisa HC Eivissa, a pesar de que el partido comenzó de cara para los de Fernando Pastor, la amplitud de banquillo del filial catalán y su mejor condición física acabaron imponiéndose.

Los condicionantes del partido alimentaban las esperanzas del equipo local de conseguir la primera victoria de la temporada. Este Barça no es el de otras campañas y la inexperiencia de jóvenes jugadores le han llevado a estar en una discreta décima plaza en la clasificación. Sin embargo, a la cantera blaugrana le sobra calidad y velocidad, algo que fue clave en el devenir del partido.

El choque comenzó con máxima igualdad y la mejor defensa ibicenca posibilitó una ventaja máxima de 3 goles para los de Pastor, 7-4 en los diez primeros minutos. Vallmitjana demostraba su buen lanzamiento lejano y lograba 4 goles en la primera mitad, mientras que Maíllo y Rubio contenían las embestidas azulgranas. Pero esta situación no podía durar mucho tiempo. El Copisa comenzó a atascarse a nivel ofensivo y el Barça lo aprovechó para ponerse por delante en los últimos minutos del primer tiempo (14-15, minuto 25).

En la segunda mitad el cuadro pitiuso sufrió un fuerte bajón físico y perdió el rumbo en ataque, pese a los enormes esfuerzos de hombres como Santi Maíllo. Un parcial de 2-8 en apenas cinco minutos sentenció el choque y el Copisa ya no pudo rebajar una diferencia que oscilaba entre los 7-8 goles y que supo administrar el FC Barcelona.