Efe |ROMA
Un Real Madrid con ciertas dudas en la línea defensiva ante las lesiones intentará mantener su privilegiada y brillante historia de visitas a Roma, equipo al que siempre ganó a domicilio, y con ello encauzar el pase a los cuartos de final de la Liga de Campeones.

Los dos equipos han sufrido este fin de semana sendas derrotas ligueras y, además, dejando una mala imagen. Eso sí, el Real sigue como líder destacado liguero, mientras la Roma ve ya perdido el título "está a 11 puntos del Inter de Milán" y está acosado en la segunda plaza por la Juventus de Turín.

Pero las cosas en Roma no se presentan nada fáciles para un Real Madrid que viaja golpeado por las lesiones, pues, a las ya sabidas de Pepe, Robinho, Sneijder, Metzelder y Saviola, se ha unido la del lateral zurdo brasileño Marcelo, lesionado el sábado ante el Real Betis.

Todo ello motiva ciertas especulaciones sobre la línea defensiva que pondrá el técnico alemán Bernd Schuster ante una Roma peligrosa en ataque. Con la recuperación del argentino Heinze y de Torres, una primera posibilidad es ver a ambos en el once inicial, junto a Sergio Ramos y Cannavaro. La otra opción, que parece menos probable, es meter al veterano Míchel Salgado en banda derecha (o incluso el propio Torres), ubicar a Sergio Ramos de central con Cannavaro y pasar a la banda izquierda a Heinze.

En el centro del campo, Schuster parece que volverá a apostar por el físico, con Diarra y el brasileño Baptista, así como con Guti como cerebro, organizador y constructor del pase decisivo sobre Robben, Raúl o Van Nistelrooy.

A diferencia del alemán, Spalletti puede contar con su once ideal, pues no tiene bajas. En el centro del campo romano destacan De Rossi y Pizarro, pero donde los italianos son más temibles es arriba, con una línea de mediapuntas con Giuly, Taddei o Perrotta luchando por dos puestos junto a Mancini. En punta se encuentra Totti, la gran estrella del equipo.